El ensayo general, que duró unas cinco horas en el recinto deportivo, tuvo lugar el domingo por la noche y ante unos 15.000 invitados
02 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Desfiles de samba, un viaje por la historia de Brasil y mucho glamur: los organizadores de los Juegos revelaron ayer algunos detalles de la ceremonia de apertura de la principal cita deportiva del mundo, prevista para el viernes en el mítico estadio Maracaná.
El ensayo general tuvo lugar el domingo por la noche y ante unos 15.000 invitados. El espectáculo duró unas cinco horas en el recinto deportivo. El show empezó con una viaje por la historia de Brasil, mostrando entre otros a tres carabelas que simbolizan la llegada de los colonizadores portugueses y los asentamientos de los pueblos aborígenes del país sudamericano.
En el escenario se vio también a un «14 Bis», un avión creado a comienzos del siglo XX por el inventor brasileño Alberto Santos Dumont, así como la progresiva urbanización de la que es la quinta nación más grande del mundo. Un punto central del espectáculo lo constituyen los bailes de samba, uno de los ritmos más tradicionales de Brasil. Para ello, Maracaná se convertirá en una «avenida para un desfile de Carnaval». Más de 600 representantes de 13 escuelas de samba participaron en la ceremonia. La banda sonora de la fiesta la completan otros ritmos brasileños como la bossa nova y el llamado «funk carioca». Está previsto que la supermodelo brasileña Gisele Bündchen debe desfilar además por el escenario al sonido de los acordes de «Garota de Ipanema», uno de los grandes clásicos de la música brasileña.
El encargado de comunicación del comité organizador, Mario Andrada, aseguró que lo que se pudo ver durante el ensayo era sólo una pequeña parte de la ceremonia de apertura. «Ni un 20 %», indicó. Asimismo recalcó que la fiesta ha sido preparada durante años con un despliegue enorme. Fueron necesarias unas 400.000 horas de trabajo a lo largo de cinco años, la participación de 5.000 voluntarios y 300 personas. Se emplearán 3.000 kilos de fuegos, así como 36 kilómetros de tejido para 12.000 trajes.