El deporte español se merece la verdad sobre las bolsas de sangre

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

DEPORTES

22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

España sigue sufriendo en su prestigio que diez años después no se haya dado un carpetazo serio a la Operación Puerto. Por muchas explicaciones legalistas que se puedan dar sobre por qué no se puede disponer de las bolsas de sangre y saber de una vez a quién pertenecían, seguirá siendo inexplicable para el común de los mortales.

Entre el disparate de la sangre, la irresponsabilidad de algunos políticos y presidentes de Gobierno, la desvergüenza de quienes se dopan y los extraordinarios éxitos de los deportistas españoles en este siglo, se ha llegado a una situación en la que a Nadal se le falta al respeto con descaro y a numerosos deportistas españoles se les mira bajo sospecha cada vez que se suben a un podio.

Y es que no hay nada peor que alimentar a los envidiosos regalándoles buenos argumentos. Cuando Zapatero defendió públicamente a Contador, echó a los leones a todos los deportistas nobles de este país. Y cuando Rajoy protegió a Marta Domínguez, puso en el disparadero internacional a cuanto español honesto compite fuera de nuestras fronteras. Ahora que nos indignamos con la ligereza con que la exministra francesa Roselyne Bachelot atacó a Nadal, conviene recordar que dos presidentes de España también se tomaron a la ligera el asunto del dopaje patrio.

También hay que recordar el silencio cómplice de los deportistas. Aunque las cosas han cambiado y ya no es tan difícil encontrarse a compañeros reprobando a los tramposos, ¿cuántos ciclistas han exteriorizado de forma pública su ferviente deseo de que se analicen las muestras de sangre de la Operación Puerto? Desde el mundo de los pedales se han escuchado más improperios hacia los guardias civiles y policías que han intervenido en las operaciones antidopaje que contra quienes han utilizado el atajo de la epo o de las transfusiones. ¡Qué pena!

¿Y la Justicia? ¿Cómo se puede justificar que en un caso como este alcance los diez años sin estar cerrado por completo? Por lo menos, ya que se ha perdido tanto tiempo, habrá que confiar en que tras la resolución pendiente, la sangre pueda ser analizada. El deporte español se merece que se sepa el nombre de todos y cada uno de los clientes de Eufemiano. Caiga quien caiga.