La estrella de los Warriors rompe una nueva marca anotadora mientras su equipo mejora un registro de los históricos Bulls
09 mar 2016 . Actualizado a las 12:53 h.La temporada de Stephen Curry sigue dejando una senda de récords rotos. Lo está necesitando su equipo, unos Golden State Warriors cuya marcha imperial de 56 triunfos, camino de la marca histórica de los Bulls de Jordan, está empezando a tener trompicones, si no en forma de derrotas, sí en síntomas de desgaste en su juego. Pero cuando la cosa se atasca, aparece Curry, como anoche ante Orlando Magic: 41 puntos y 13 rebotes para devolver a los Warriors a la senda del triunfo tras la inesperada derrota del domingo por 112-95 ante Los Angeles Lakers.
Curry aprovechó la ocasión para anotar su triple número 300 de su temporada, con mucho el que más anota de la NBA, primer jugador de la historia que consigue llegar a las tres centenas en temporada regular en el baloncesto estadounidense. Concretamente, ante los Magic anotó hasta el 301, con una serie de tiro de 7 de 13. El actual MVP de la NBA acumula ya 12 partidos con 40 o más puntos esta temporada, una cifra nunca vista desde los 13 que firmó Dwyane Wade con los Miami Heat en la campaña 2008-09.
Los Warriors se impusieron 119-113 después de relajarse y desperdiciar una cómoda ventaja ante los Magic. No es la primera vez que les pasa en el último mes de competición, aproximadamente desde el parón por el All Star. El conjunto entrenado por Steve Kerr lleva 45 victorias consecutivas en su casa, un récord que supera la mejor marca histórtica de los Chicago Bulls liderados por Michael Jordan en la temporada 1995-96, el mismo equipo de leyenda al que aspira a arrebatar la marca de 72 triunfos en temporada regular. Pero está mostrando síntomas de agotamiento si Curry y Klay Thompson (27 puntos ante los Magic) no están a su gran nivel en ataque.
300th 3-Point FG of the Season. #NBAVine https://t.co/HHbtTVJuna
? NBA (@NBA) 8 de marzo de 2016
Con Draymond Green y Harrison Barnes pasando un serio bache en ataque y echando de menos la presencia defensiva de Festus Ezeli, lesionado en una rodilla, los Warriors no encuentran alivio en ataque lejos de sus tiradores, cada vez con más carga sobre sus hombros. Además, su número de pérdidas de balón se ha disparado en las últimas citas, llegando a 24 contra los Magic, su peor cifra del año. Pero las victorias hacen que las dudas se lleven mucho mejor, y los Warriors tienen un montón en el saco. Tanto, que pueden convertirse en el mejor equipo de la historia.