El MP4-31 se ha sacudido los problemas de fiabilidad pero sigue con dudas de motor y aerodinámicas
07 mar 2016 . Actualizado a las 20:02 h.En la fórmula 1 todo es relativo hasta que comienza la primera carrera de la temporada. Así que hasta el 20 de marzo, todo lo visto en los test de Montmeló no tendrá un certificado de garantía. Es muy probable que Mercedes, bien vía Hamilton o vía Rosberg, mantenga la tradición de los dos últimos años y se haga con el triunfo. Más complejas son las incógnitas con las que llega el monoplaza de Fernando Alonso, que este año sí viajará a Melbourne -en el 2015 no pudo por culpa del extraño accidente de pretemporada en el Circuit-, y con un coche que promete no romperse a las primeras de cambio. McLaren ha rodado 332 vueltas esta semana sin cambiar el motor. El primer paso se ha dado, pero queda mucho camino.
¿Con qué motor se presenta el MP4-31 en Melbourne?
McLaren-Honda confesó que el propulsor del Gran Premio de Australia será completamente nuevo, si bien con las mismas características de los últimos y esperanzadores test. Recuperada una mínima garantía de fiabilidad, Fernando Alonso reconoce abiertamente que es la falta de potencia de Honda lo que más le preocupa. En el paddock se estima que McLaren puede estar a cerca de 80 caballos de diferencia de Mercedes, y en menor cuantía con otras escuderías. En Honda prevén una fuerte evolución durante el curso. ¿Por qué esta vez suena creíble? En parte por quien lo dice. Se trata de Yusuke Hasegawa, nuevo responsable de Honda en el equipo de fórmula 1. A diferencia de Arai, su antecesor en el cargo, este es mucho más abierto y animado a tender puentes con la parte «inglesa» del equipo, además de haber reclamado la presencia de ingenieros expertos en fórmula 1. El reto no es nuevo para Hasegawa, quien ya participó con el anterior proyecto de BAR-Honda, muy exitoso en cuanto a rendimientos de motor, así como en la fórmula Indy.
¿Ha concluido McLaren la evolución aerodinámica?
En absoluto. La prueba está en las distintas tonalidades de parafina aparecida en el chasis durante los últimos días. El propio Fernando Alonso se quejaba de falta de agarre y carga aerodinámica, si bien el coche no contaba con los alerones que exige un circuito como Montmeló. Para el equipo aún es una gran incógnita la suspensión trasera, totalmente nueva con respecto al fallido monoplaza del 2015.
¿Hay mejoras en la parte eléctrica?
Fue otra de las cruces del 2015. Alonso y Button sufrían graves deficiencias en la recarga de baterías, que se agotaban en medio de las rectas más largas, y el McLaren llegaba a perder más de cien caballos de potencia. Según lo presenciado en los test de Montmeló, este problema no se ha resuelto pero sí se ha minimizado.
¿Dónde esperan estar Alonso y Button en la primera carrera?
Saben pero no contestan, para no crear esperanzas que puedan ser golpeadas por la realidad. De momento, McLaren se ve huyendo de caer en la Q1 y con muchas esperanzas de entrar en la fase final de la calificación. Tal y como se encuentra ahora mismo el MP4-31, Alonso y su equipo desearían empezar el año en Mónaco o Singapur, donde las diferencias de motor se hacen inocuas.