Florentino Pérez, empeñado en despeñar al Real Madrid

francisco pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

JAVIER SORIANO / Afp

El mandatario blanco mantiene al Madrid en una polémica permanente con una gestión cuestionable

30 nov 2015 . Actualizado a las 09:27 h.

Si alguna vez hubo mística en torno a la figura de Florentino Pérez, cada día que pasa al frente del Real Madrid se va difuminando. Alcanzó la presidencia del club con la vitola de gran gestor, del hombre de negocios que lo sacaría de una compleja situación económica. Su nombre en el mundo de la empresa sonaba a éxito. Tras una primera etapa que acabó en una espantada por no saber manejar los egos y las peticiones de un vestuario repleto de galácticos -los mismos que él se encargó de fichar-, ahora vive sus horas más bajas en una entidad que no entiende otra razón de ser que el triunfo. Por eso, cuando el Barça, el eterno rival, aplastó al equipo entrenado por Benítez en el primer clásico de la temporada, el Santiago Bernabéu estalló y centró sus protestas en el palco: «¡Florentino, dimisión! ¡Florentino, dimisión!». Coreó la grada antes del descanso y justo al final del encuentro, hasta que el himno, con un volumen atronador, logró tamizar las quejas de la afición.

Florentino se lanzó el lunes pasado a la ofensiva. Con el estilo prepotente que le ha caracterizado desde que se puso al frente del Madrid, Pérez trató de desacreditar todas las críticas. Habló de una campaña orquestada para minar no su imagen, sino la del club. Negó que el Madrid estuviese en crisis. Lo del Barça fue fruto de un mal día, de la falta de acoplamiento. Ratificó a Benítez en el cargo y subrayó que es la persona adecuada para el cargo de entrenador. Por el camino, no tuvo reparo en mostrar algunas tachas al trabajo de Carlo Ancelotti. El declive ya venía de largo, dijo.

De los errores no habla

Pero lo que no fue capaz de explicar Florentino -ni ahora, ni en cualquiera ocasión que se le cuestiones- es porque cada decisión que toma es más desacertada que la anterior. No es capaz de decir por qué escogió a Bale en lugar de tantear a Neymar o Suárez; por qué su máxima figura, Cristiano Ronaldo, coquetea con su salida de Concha Espina; por qué permitió que Mourinho degradase la imagen de un club que siempre ha presumido de señoría; por qué decidió echar al entrenador que había devuelto el buen juego, la paz y el sentido común; por qué abrió la puerta de atrás a Casillas, un mito para la institución; o por qué hizo el ridículo intentando fichar a De Gea. De todo esto, a Florentino no le gusta hablar.

1 CRISTIANO se quiere ir

La estrella del Madrid coquetea con el PSG. A la estrella portuguesa se le está agotando la paciencia. Quiere ganar y no solo más dinero. Tiene hambre de títulos y no confía en Benítez, la nueva apuesta del presidente.

2 Pañolada en el clásico

La gente ya culpa a Florentino En sus dos etapas al frente del Real Madrid, siempre otros tienen la culpa de sus desgracias. Pero la gente ya no se lo traga. En el clásico apuntaron directamente al palco.

3 Sentencias bernabéu

También pierde en los juzgados. Uno de sus proyectos estrella era la reforma del Santiago Bernabéu para convertirlo en una joya arquitectónica. Varias sentencias tienen paralizada la obra.

4 Ridículo con de Gea

Hasta el último minuto sin portero. Desde el club se encargaron de filtrar que el fichaje del portero era un hecho. Volvía a sacar pecho Florentino. Nadie se resistía a sus encantos. Pero los papeles llegaron fuera de plazo.

5 Decreto de televisión

Enfrentado al resto de equipos Florentino trató de tumbar el nuevo decreto de la venta conjunta de los derechos de televisión. Presionó al Gobierno, pero acabó perdiendo el pulso.

6 Castigo de la FIFA

Fichaje irregular de jugadores menores. La FIFA está a punto de comunicar al Real Madrid que lo sancionará con varios períodos sin poder fichar. Otro varapalo para un equipo con carencias.

7 Casillas

El adiós de un mito por la puerta falsa. Respaldó a Mourinho en su enfrentamiento con el portero y luego trató de contratar a De Gea. Cuando anunció su salida, el homenaje que le preparó fue un esperpento. Ante las críticas que recibió desde todas las partes del mundo, Florentino trató de rectificar. Ya era tarde.

8 Guerra con Tebas

No tolera que le lleven la contraria. El presidente de la Liga no le dio la razón en la venta centralizada de los derechos de televisión y no tolera que le lleven la contraria, ni que le ganen.

9 Benítez

Poco respaldado por la afición El Bernabéu nunca lo vio con buenos ojos. Su idea de juego es demasiado ramplona.

10 Medios

Una campaña contra él. Según Florentino, hay intereses ocultos en los medios para acabar con el Real Madrid. Aunque nunca es capaz de explicitarlos.

11 Bale

Un fracaso de más de cien millones. El presidente, del que nadie tiene dudas de que es director deportivo, aún no explicó por qué Bale costó más de cien millones. El galés es uno de sus fracasos más sonados.

12 Las cuentas

No están tan saneadas. Trata de poner al Real Madrid como ejemplo de gestión, pero crecen las voces de quienes alertan sobre el elevado endeudamiento de la entidad.

13 Los estatutos

Hechos para perpetuarse. Se dirime su legalidad en los juzgados, pero, al margen de eso, los nuevos estatutos han sido diseñados para perpetuarse. Solo un puñado de socios cumplen los criterios para presentarse a las elecciones.

14 Ancelotti

Incomprensible e injusto. Muchos de los problemas deportivos que arrastra el Madrid arrancan en el despido de Ancelotti. Para los jugadores y la afición, incomprensible e injusto.

15 Sergio Ramos

Se plegó para no tener que salir él. Cuando el esperpento de Casillas, Ramos olió la debilidad del presidente. Le pidió un aumento salarial. Tuvo que ceder.