Las cinco amenazas del deporte

a. bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El dopaje, la corrupción , las apuestas, los intereses económicos y los fondos de inversión se constituyen en los grandes focos que desvirtúan los valores deportivos

12 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Detrás de cada escándalo que ataca a instituciones deportivas y competidores suele encontrarse el rastro del dinero y del poder. Desde la incomprensible elección de Catar como sede de un Mundial, que acabará celebrándose en invierno y que ha arrinconado al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y a toda la cúpula del organismo internacional, hasta la caída de un mito como Lance Armstrong, enfangado con el uso de sustancias prohibidas, o la podredumbre de transacciones monetarias que poco tienen que ver con el espíritu del deporte. Hoy, un mundo donde deberían resplandecer el espíritu de sacrificio, el respeto a los rivales y el honor se ve amenazado por las trampas y los intereses espurios.

Dopaje

El escándalo de Rusia. Fue el caballo de batalla durante los últimos Juegos Olímpicos de Londres. La capital británica quería tener los Juegos más limpios de la historia. Sin embargo, el informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) relativo a cómo Rusia prepara a sus atletas ha puesto en entredicho que se hubiese conseguido. La comisión independiente, dirigida por el canadiense Richard Pound, que investigó el caso tras una información periodística, encontró evidencias de que Moscú ocultó e incentivó el uso de sustancias prohibidas entre sus deportistas.

La magnitud del escándalo es tal que ha llevado al cierre del laboratorio de referencia de Moscú, donde, presuntamente, se destruyeron más de 1.400 muestras con un resultado anómalo. Pero, tal y como señaló Pound, la investigación no solo afecta a Rusia -de hecho, en el informe habría hasta cinco atletas españoles, entre ellos, probablemente, Marta Domínguez- ni en exclusiva al atletismo. Ciclismo, donde nombres tan relevantes como Lance Armstrong o Alberto Contador se han visto salpicados por esta lacra, tenis o natación son otros deportes donde se ha incrementado la vigilancia para evitar las trampas. Nadie parece libre de sospecha.

La corrupción

Organizaciones clientelares. Durante la reelección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA, una operación que nació en Estados Unidos y que ejecutó la policía suiza terminó con la detención de más de una decena de altos cargos de la FIFA detenidos por corrupción. Se les acusaba de haber recibido cuantiosas cantidades de dinero procedente de patrocinadores que habrían pagado esas cantidades con el objetivo de asegurarse su presencia publicitaria en los grandes eventos de fútbol. También habría movimientos de dinero relacionados con la compra de votos para que Blatter se mantuviese en el poder y para la elección de los Mundiales de Rusia y de Catar. Entre los investigados figuran el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y el de la UEFA, Michele Platini, que optaba a relevar en el cargo a Blatter y cuyas opciones para poder ser candidato al puesto de máximo responsable del fútbol mundial se han reducido.

Pero no solo en la FIFA afloró la corrupción. Al expresidente de la IAAF, Lamine Diack, le imputan haber aceptado sobornos a cambio de ocultar positivos de atletas reconocidos.

Apuestas

Medio billón fuera de control. Los datos son alarmantes. El director del Centro Internacional para la Seguridad en el Deporte (ICSS), Stuart Page, ha cifrado en más de medio billón de euros la cantidad de dinero que se mueve en el mundo en apuestas deportivas ilegales -125.000 millones mueve el negocio legal-, resultado de partidos con marcadores pactados o anómalos y de cantidades que se transfieren por cauces fuera del control de los estados. Solo en el período 2008-2011, el jefe de la Interpol, Rob Wainwright, asegura que se detectaron más de 300 partidos amañados. El tenis, otros de los deportes que más movimientos registra en el mercado de las apuestas on-line tampoco se libra de este problema. En este sentido, el tenista vasco Guillermo Olaso fue sancionado por, a juicio de la Unidad Integral del Tenis, dejarse perder (por un doble 6-3) en un partido contra el kazajo Daniil Braun en el Challenger que se disputaba en Astana en el 2010. Pero no es un caso aislado. Potito Starace y Daniele Bracciali, en su día entre los 50 mejores del mundo, fueron suspendidos por la ATP por motivos similares.

Fondos de inversión

Intereses cruzados. Tal vez uno de los ejemplos más claro sobre el peligro de que los fondos de inversión entren de lleno en el deporte se encuentra en la Liga. El máximo accionista del Valencia, el magnate Peter Lim, además de haber comprado el club de Mestalla también tiene intereses en futbolistas que no son de su equipo y que maneja a través del fondo Quality Sports Investments y que coloca en diferentes clubes con la colaboración del agente Jorge Mendes. ¿Qué ocurrirá cuando la defensa de los intereses de activos de Lim colisione con el normal desarrollo de una competición? La UEFA quiere poner coto a estas situaciones y regular en profundidad.

El peso del dinero

Decisiones incomprensibles. Evidentemente para la realización de los eventos deportivos y para cuadrar las cuentas es de vital importancia el dinero de los patrocinadores. Pero en ocasiones, el peso del dinero ha motivado decisiones incomprensibles. Entre ellas, por ejemplo, la elección de Catar como sede del Mundial del 2022. Es un país sin tradición futbolística y en verano se alcanzan temperaturas por encima de los 40 grados. Pero no es el único ejemplo. Varios entrenadores de fútbol de primer nivel han criticado las giras de pretemporada a la que les obligan los compromisos publicitarios.