Ensayo general para la historia

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

WILL OLIVER | EFE

El 155º duelo entre Nueva Zelanda y Australia decide hoy cuál es el mejor equipo de siempre y si Dan Carter se convierte en leyenda

31 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Este es el deporte que nació para preservar los valores humanos, en el que el mejor jugador del mundo es el aguador de sus compañeros, el gorrito (cap) que dan por cada internacionalidad es más importante que la propia Copa y donde nadie se arriesgará a perder una final con un ensayo de castigo por hacer trampas. Y mucho menos, la de hoy (17 h, Canal + Deportes).

Porque la de hoy es la madre de todas las finales del padre de todos los deportes. Nueva Zelanda y Australia muestran el músculo colonial de los alumnos que han sobrepasado al maestro imperial británico con creces y sobrados merecimientos. Vecinos de enconada rivalidad, también política. Más de centenar y medio de ocasiones se han enfrentado ambos países con el oval por medio (nunca en una final mundial), pero hoy lo harán en Twickenham, a escasos 163 kilómetros de donde Webb Ellis desobedeció en 1823 por vez primera las reglas del fútbol. Casi dos siglos después, rugbi.

El profesionalismo aporta los matices. Aún no ha penetrado en el espíritu del jugador, pero sí caló en la evolución del juego, más dinámico, versátil y cerebral, menos renal y cardíaco. Y eso que los hombres de negro y los canguros son de los que más kilos aportan, aunque han demostrado que los desplazan con inusitada gracilidad. Australia mostró el mejor juego y ganó el Cuatro Naciones a los kiwis, pero la experiencia de Nueva Zelanda puede decidir.

La final tiene calado. Con dos Mundiales cada una (ninguna tiene más), la selección que gane será la mejor de la historia. Conocidos además ayer los nominados a mejor jugador del año, Dan Carter jugará sabiendo que está a las puertas de igualar a su compatriota Richie McCaw el récord de tres galardones. Optan también Savea, Wyn Jones, Laidlow, Pocock y Hooper. Sudáfrica ganó ayer el bronce.

Historia, valores, leyenda, tradición, una audiencia acumulada de 4.000 millones de espectadores y un impacto económico de 3.000 millones de euros. Esto es el rugbi de hoy.

Copa del Mundo