Un competidor feroz y cierta nostalgia del pasado

Manuel Piñero BAJO PAR

DEPORTES

21 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltaron quizá más días de viento para dotar al torneo de la auténtica atmósfera del Open. El campeonato estuvo bonito, pero para mí se puso interesante cuanto sopló el sábado, aunque es cierto que quizá lo hizo en exceso. En mi opinión, St. Andrews requiere rachas de 40 o 50 kilómetros por hora para responder a su esencia tipo links. La competición resultó, en todo caso, muy bonita. Me pareció una pena que no pudiese forzar el desempate Jordan Spieth, por un solo golpe. Me extrañó su estrategia en el 17, donde jugó algo conservador. En mi opinión, debió buscar un golpe más largo para estar más cerca del green con el segundo golpe. Pero, al margen de eso, llegando desde atrás completó una remontada encomiable.

En cuanto a los tres jugadores del desempate, Leishman, en mi opinión, había perdido al perdonar un putt tan corto en el 16 y eso lo dejó en cierto modo con los brazos caídos para el play off. Para mí Oosthuizen es un jugador espectacular, de los que más me gusta ver jugar por su ritmo. Quizá le faltó alargar un poco más el desempate para que aflorase ese ritmo.

Venció Zach Johnson, un competidor feroz. No tiene el mejor swing, ni es espectacular para el espectador, pero resulta un competidor tremendo por su actitud de garra y lucha, de no darse nunca por vencido. Eso le hizo ganar el torneo.

Y una reflexión. Hubo emoción en un torneo bonito, pero me apena ver St. Andrews tan indefenso. Recuerdo ese campo con ese matojo típico de algunos links. Una dificultad que ha desaparecido al comercializar tanto el recorrido en las últimas décadas. Hay lugares del campo que perdieron algo de encanto y dificultad porque el matorral te hacía llegar a temer perder la bola. Es una pena que se haya impuesto la presión de toda la gente que está dispuesta a pagar un montón de dinero por jugar allí, porque facilitarlo hace que pierda algo de su carácter. En mi opinión, valiosos pequeños detalles que contribuían a hacerlo más interesante.