El entrenador habla de los momentos complicados que está viviendo el Lugo como club desde que se inició el proceso de enajenación de las acciones
16 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«No es una situación nada fácil», declaraba ayer Quique Setién sobre los momentos complicados que está viviendo el Lugo como club desde que se inició el proceso de enajenación de las acciones. «Por supuesto que tengo incertidumbre por mi futuro», contestaba el técnico cuando se le preguntaba ayer directamente por su situación particular. «Estamos a finales de temporada y uno tiene que decidir las opciones que tiene o esperar a que se le presenten», destacaba.
A pesar de ello, es optimista de cara a sus alternativas lejos del club lucense. «Si no es aquí, estaré en otro sitio seguro. Aunque hay muchos que quizás no son de esta manera y lo ven todo negro. Ven que esto se puede acabar y que hay que arrancar otra vez en otro sitio». Setién no se refería únicamente al cuerpo técnico: «Hay ocho jugadores o nueve que seguro que se han hecho sus conjeturas y que pueden llegar a pensar que no van a seguir. Algunos que tienen miedo».
El entrenador rojiblanco cree que a medida que se cumplan las jornadas, la cosa irá a más: «A medida que avance el campeonato, peor. No quiero ni pensar lo que puede ser el viaje a Girona». A pesar de todo, confía en la «profesionalidad» de su equipo y de sus jugadores, «estoy contento con el nivel de entrenamiento». Y apunta, «mi obligación es tratar por todos los medios de que no afecte y tratar de sumar puntos».