El Real Madrid se va a jugar esta noche su temporada frente a una Juve que llega al Bernabéu con un subidón de moral gracias a la victoria en el encuentro de ida frente a su público. La enorme necesidad de remontar que tendrá el equipo de Ancelotti puede jugar en contra del conjunto blanco, que tiene casi imposible la Liga y ve en la Champions la única vía para salvar la campaña. Si la Juve no pasa, le dolerá, pero ha ganado el Scudetto y el fracaso será relativo. Para el Real Madrid, perder la eliminatoria supondría una temporada en blanco.
Esta situación convierte en favorito al visitante. Un buen equipo, que es capaz de hacerte un gol aprovechando tu necesidad. Que puede presumir de solidez defensiva y de contar con pasadores desequilibrantes al servicio de Morata o Tévez. En los locales, el transcurrir de los minutos jugará en contra y hará crecer la presión sobre varios futbolistas que ya se han visto señalados como Casillas, al que algunos están pasando una injusta factura. Encarrilar rápido el choque sería importantísimo, pero ese parece un escenario muy poco probable, atendiendo a la entidad del adversario. El equipo, y el público, debería estar preparado para vencer la ansiedad. Ser consciente de que cualquier minuto de los 90 es bueno para anotar el tanto que te meta en la final.