El éxito de trabajar para el inglés

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

PETER POWELL | EFE

La Premier League firmó un contrato televisivo récord sustentado en un modelo de negocio integral y sin fisuras desde el aficionado hasta la mercadotecnia

12 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Premier League apuesta a ganador desde hace veintitrés años (los cumplirá dentro de ocho días). El contrato suscrito para la cesión de derechos televisivos en Inglaterra en el período 2016-2019 por 6.900 millones de euros (solo superada por la NFL) es solo un hito más dentro de un modelo de negocio que cuida cada detalle de toda la cadena productiva. La Voz, con la ayuda del gallego Francis Cagigao, adjunto a la secretaría técnica del Arsenal, desgrana algunas de sus claves.

El concepto

Fútbol es industria. El imperio británico está cimentado en el pragmatismo. El fútbol, además de un deporte, debe ser rentable. Con ese espíritu nace en 1992 la corporación Premier League. Se instaura una gran franquicia internacional. «Hubo unanimidad, los grandes clubes ingleses cedieron situando la solidaridad como un valor por encima del resto», explica Cagigao.

Derechos televisivos

Negociación conjunta, reparto equitativo. Uno de los principales objetivos de la Premier es la negociación conjunta de los derechos de televisión. «Además, es clave que el dinero llegue a todos los clubes. Todos deben beneficiarse. Eso explica por qué un recién ascendido inglés puede gastarse cantidades que un equipo español de zona media alta no se puede permitir», argumenta.

La competición

Más atractiva, más vendible. Consecuencia directa es la igualdad en la Liga. «El juego en sí, no en clave de éxito o títulos, reúne cualidades como intensidad y dinámica que enganchan al espectador», analiza Cagigao. Por tanto, es más fácil colocar ese producto en el mercado. Presencial o televisivo.

El aficionado

Objetivo final. Por eso, todos los esfuerzos se centran en su satisfacción. Saber que el campo estará lleno invita a pagar por el fútbol (entradas, pago por visión...). La Premier y el Estado facilitan los desplazamientos masivos. En apenas dos horas y media se puede cruzar Inglaterra en tren de alta velocidad. Los billetes son baratos si se compran con mucha antelación. La Liga inglesa lo permite porque los horarios se fijan todos al inicio de temporada. «Además, el inglés se identifica siempre con el equipo de su ciudad, aunque tenga muy cerca a uno de los grandes. Eso fortalece la estructura de clubes menores», matiza el adjunto a la secretaría técnica del Arsenal.

Inversores

Capital extranjero. El comercio internacional forma parte del ADN británico. El producto Premier League es atractivo para inversores con los que el Reino Unido tiene una intensa actividad económica y que marcarán el futuro de los mercados mundiales: India, China, Oriente Medio, Estados Unidos, la Commonwealth. Las excolonias (con poder adquisitivo y Ligas nacionales menores) son parte fundamental del negocio. Y la Premier las cuida con cariño y partidos de exhibición. La mercadotecnica internacional es un seguro de vida. El Manchester United (a quien Adidas pagará por vestirle unos mil millones de euros) cotiza en Wall Street.

Los estadios

Cómodos y multifuncionales. Alguno con un siglo de historia, pero modernizado con hoteles, centros comerciales y salas de convenciones. Además, acogen eventos como conciertos y otras pruebas deportivas. Rentabilidad más allá de un partido de fútbol.