José Luis Mateo resalta que el alero está seleccionando bien sus lanzamientos y apunta que lo que tiene que hacer es «seguir tirando»
13 nov 2014 . Actualizado a las 15:34 h.Disputados seis partidos de la Liga Endesa, el Obradoiro Rio Natura Monbus navega en mitad de la tabla con un balance de tres victorias y tres derrotas. No es mucho tiempo, pero sí el suficiente para que se hayan abierto dos debates. Uno ya se venía masticando en pretemporada, el de la demarcación del cinco, la de Triguero y Miller; el otro ha devenido con el paso de las jornadas y resulta más sorprendente, ya que atañe a uno de los emblemas, a Alberto Corbacho, que no ha arrancado a su mejor nivel. El club mantiene la calma en ambos frentes, con el convencimiento de que tanto el alero como los pívots cobrarán protagonismo.
En el caso de Corbacho, más que de cobrar habría que hablar de recobrar, porque en sus cuatro campañas anteriores fueron más las satisfacciones que las dudas. Así lo recuerda el director general del club, José Luis Mateo, quien proclama una fe sin fisuras en el jugador: «Alberto ha dado mucho a este club, nos ha ayudado a ganar muchos partidos y va a seguir contribuyendo a conseguir nuestros objetivos. No estamos en absoluto preocupados porque su selección de tiro está siendo buena, quizá de las mejores en estas últimas temporadas. En estos dos últimos partidos ha sido una simple cuestión de acierto. El trabajo del equipo técnico y del propio Alberto le ha permitido ir ampliando sus registros ofensivos y es un jugador fundamental para nosotros, pero siendo quien es, con su estilo y su alegría. Tiene que seguir tirando. El equipo, empezando por Moncho, confía ciegamente en él».
El todo y las partes
Para Triguero y Miller esta es su primera temporada en Sar. Mateo no es partidario de poner la lupa en uno de los sectores del engranaje. Prefiere hablar del mecanismo en su conjunto: «Cuando fichamos a Juanjo y a Dani sabíamos perfectamente qué tipo de jugadores traíamos. A ellos les vamos a pedir lo que a todos: que lo que sabemos que pueden dar nos lo den al 100 %. A la hora de construir el equipo, y también ahora cuando analizamos su rendimiento, lo hacemos como un todo, no por puestos independientes. Esta temporada los interiores están sumando el 39 % de los puntos; el año pasado, a estas alturas, sumaban el 45 % e íbamos 1-5. Nuestra preocupación y nuestro análisis es si el colectivo es competitivo. Y lo está siendo. Con nueve jugadores nuevos estamos siendo competitivos». En este sentido, añade: «Estoy convencido de que el equipo va a seguir trabajando para que cada jugador tenga sus tiros y, si estamos bien atrás y vamos corrigiendo detalles, el acierto volverá. No podemos caer en depresión».
En cualquier caso, y a pesar de que el balance de los primeros seis partidos refleja tres triunfos, se muestra partidario de posponer las valoraciones: «Las conclusiones hay que sacarlas cuando ya has cruzado el río, no cuando estás empezando a hacerlo» y llama la atención sobre dos condicionantes, como son el presupuesto y el hecho de que este curso haya nueve caras nuevas en el grupo. Ensamblar y engrasar requiere su tiempo.
Fuenlabrada el sábado
Pero ese contexto vale para todos, la competición no da tregua y el sábado llega el Fuenlabrada. José Luis Mateo hace suya una reflexión habitual de Moncho Fernández, la de «la manía a ?un partido de nuestra liga?, porque para el Obradoiro cualquier partido de la Liga Endesa es difícil». Pero hay que pelearlos, indistintamente: «Tenemos que intentar salir con la mejor mentalidad en todos. Somos el club con menos victorias en la Liga Endesa, en la que los jugadores del Fuenlabrada suman 1.190 partidos. ¿Sabe cuántos suman los nuestros? 780. A partir de ahí, también sabemos que en circunstancias normales, estando fuertes atrás y con nuestra gente apoyándonos, no somos fáciles de batir. Y en eso está trabajando el equipo: en preparar lo mejor posible el encuentro para poder sumar la cuarta victoria».