Mundial 2014: El «biscotto» entre Estados Unidos y Alemania ya está en el horno

F. B. F. LA VOZ

DEPORTES

GEORGI LICOVSKI

Las necesidades y los lazos apuntan a un empate, resultado que dejaría fuera a Portugal y a Ghana

23 jun 2014 . Actualizado a las 19:25 h.

El biscotto ya está en el horno. El resultado no se conocerá hasta el jueves, a eso de las 19.45, momento en el que se comprobará si el pastel ha cuajado o si por el contrario a la receta le ha faltado levadura. Esto último es lo que desean Portugal y Ghana, selecciones que se quedarían fuera del Mundial con un empate entre Estados Unidos y Alemania, equipos que medirán fuerzas (o no) en la última jornada del grupo G.

Y es que a ambos les vale el empate para avanzar a octavos de final. Klinsmann, seleccionador estadounidense, lo niega, pero las sospechas son inevitables. En primer lugar, porque un partido jugado a cara de perro obligaría a correr riesgos, con un posble vencedor y un vencido, y podría dejar a una de las dos selecciones fuera del torneo (en función del resultado que se produzca en el Portugal-Ghana, el otro partido del grupo). En segundo lugar, porque el seleccionador estadounidense es un exfutbolista alemán, mito en la selección y en la Bundesliga, que sigue teniendo línea directa con Berlín.

Los lazos son tan evidentes que el técnico que estará sentado en el otro banquillo del Arena Pernambuco de Recife, Joachim Löw, era su anterior ayudante. Y por si no fuesen suficiente los lazos en los banquillos, los verdaderos protagonistas, los jugadores, también mantienen relaciones evidentes: en la selección estadounidense hay al menos tres jugadores que nacieron en territorio alemán. El defensa John Anthony Brooks nació en la capital y defiende la camiseta azul y blanca del histórico Hertha de Berlín, Fabian Jhonson (Múnich, 1987) es hijo de padre estadounidense y madre alemana y tiene la doble nacionalidad, es actual jugador del Hoffenheim, y Timothy Chandler nació en Frankfurt y juega en el Eintracht, club su cioudad natal.

Klinsmann lo niega todo

Jürgen Klinsmann negó que pueda llegar a pactar un empate para que ambos equipos avancen a los octavos de final del Mundial de Brasil 2014.

«No creo que estemos hechos para los empates, a menos que suceda lo de hoy (por ayer, domingo), un gol en el último segundo», dijo Klinsmann tras el 2-2 con Portugal en Manaos.

En Italia, este tipo de partidos son popularmente conocidos como biscottos (pasteleo). Sin ir más lejos, en la pasada Eurocopa la Italia de Prandelli temió durante días, y en voz bien alta, por un posible acuerdo entre España y Croacia con un empate a dos o a tres goles, resultado que dejaría fuera de los cuartos de final a los transalpinos. Sin embargo, el equipo de Del Bosque logró ganar aquel partido con un gol de Jesús Navas que dejó a los balcánicos fuera del torneo y que permitió a Italia seguir avanzando hasta llegar a la final, en la que se midió a España y cayó goleada.

En el fútbol gallego, uno de los casos más descarados y recientes fue el Celta-Córdoba que cerró la temporada 2011-2012 con el ascenso de los vigueses a Primera división. A los celestes les bastaba un empate para certificar el ascenso a Primera y los andaluces también necesitaban un pnto para garantizar su entrada en ellplay off de ascenso. Como era previsible, el partido concluyó con un 0-0 sin apenas un tiro a puerta.