El maldito espíritu de Schwarzenbeck

iván antelo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

KAI PFAFFENBACH

Al igual que en la final de 1974, un central priva de la Copa de Europa al Atlético en el último minuto

25 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 15 de mayo de 1974, el Atlético de Madrid tenía en sus manos la posibilidad de ganar su primera Copa de Europa. Era en el estadio de Heysel, en Bruselas. El difunto Luis Aragonés había puesto por delante al conjunto rojiblanco con un maravilloso tanto de falta en el minuto 112. Como las que solo él sabía tirar. El partido se acababa y la orejona parecía ya de camino hacia España. Pero en el 120, Hans-Georg Schwarzenbeck marcó el gol de su vida. Un disparo desde 35 metros que se coló pegado al palo. Era el tanto del empate para el Bayern de Múnich y por aquel entonces no había penaltis. Se pasó directamente al partido de desempate. Dos días después, el Atleti regresó a jugar, pero estaba muerto físicamente y acabó vapuleado (4-0). Un trauma que aún se recuerda en la ribera del Manzanares.

Por eso, cuando Sergio Ramos marcó ayer su gol en el minuto 93, el fantasma de Schwarzenbeck resurgió con más fuerza que nunca. Otra crueldad infinita, Otro central. Otra vez cuando el partido ya se acababa. Nuevamente en el minuto final. Y otra vez rotos, sin posibilidad de respuesta, vapuleados en los minutos siguientes. La segunda vez que se le escapa la Copa de Europa al Atlético cuando ya la celebraba. Si el Benfica tiene a Bela Gutman para su martirio, los colchoneros no son capaces de quitarse de encima la maldición de Schwarzenbeck.

El cuadro rojiblanco lo había hecho todo perfecto durante 92 minutos. Defendiendo como leones el tanto de Godín. El uruguayo estuvo a punto de ser el jugador del año. Si hace justamente una semana silenciaba el Camp Nou con un testarazo que le daba la Liga al Atlético, ayer casi lleva la Champions hacia Neptuno con un remate de espaldas, al más puro estilo Alfredo Santaelena ?el que marcó en aquella prórroga de la Copa del 95 que le dio el primer título al Deportivo?. Imponiéndose en el salto, sin mirar hacia la red, pero con el instinto latente.

Godín es al Atlético lo mismo que Ramos al Real Madrid. El andaluz ha sido el jugador más decisivo del cuadro blanco en los últimos meses. Fue el héroe de las semifinales, con dos testarazos en Múnich que permitieron a los de Ancelotti asaltar el inexpugnable feudo del Bayern. En Liga, el de Camas anotó otros cuatro, destacando el de Valladolid de falta directa.

Ramos, iluminado

Así que no podía ser otro. Ramos volvió a ser el elegido cuando el partido estaba terminado. El Atlético ya tocaba la Champions y el sevillano jugaba de nueve. A la desesperada. El balón acabó en el saque de esquina y Ramos preparó su jugada favorita. Centro el punto de penalti, vuelo sin motor y remate limpio de cabeza al palo contrario. Imposible para Courtois. Otra dedicatoria para su hijo Sergio Júnior, Desde que Pilar Rubio dio a luz el de Camas se ha desatado.

Esta ha sido la novena temporada del sevillano en el Real Madrid. Acumula un total de 273 partidos de Liga (en los que ha marcado 36 tantos); 37 de Copa; y 68 de Champions League (el de ayer fue su octavo tanto).