El Oviedo superó a un conjunto lucense (80-66) que se colapsó en el último cuarto
05 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El Breogán no pudo frenar la racha exitosa del Oviedo en Pumarín. Los lucenses empezaron mejor y fueron por delante durante muchos minutos, pero los de Guillermo Arenas acabaron secando la aportación de Diouf y McGee para llevarse un triunfo de mérito que los aúpa a la tercera posición.
Después de unos primeros compases igualados, el Breogán metió la directa para adquirir una ventaja que rondó los diez puntos. Al Oviedo solo le quedó la opción de apretar los dientes para no irse del partido ante un adversario muy enchufado en la parcela ofensiva.
Y ante el aluvión anotador de los de Lisardo Gómez, Guillermo Arenas optó por introducir variantes defensivas que acabaron dando sus frutos. La reacción asturiana comenzó en el tramo final del segundo cuarto y continuó tras el descanso. Una vez que los triples comenzaron a fluir, el OCB tomó la delantera (48-47).
Los gallegos aún tuvieron arrestos para pelear por el choque, pese a que el ataque se volvió espeso. Todo quedaría servido para el último cuarto, aunque, para entonces, los ovetenses ya mandaban por cuatro puntos (62-58).
Ambos conjuntos apostaron por elevar la intensidad atrás en los diez últimos minutos del encuentro. Pero los asturianos parecían más asentados sobre el parqué. Las ventajas locales crecieron hasta los dieciséis puntos (74-58) y los visitantes se colapsaron en la parcela ofensiva. Con tiros poco cómodos, trataron de limar distancias a la desesperada. Pero la suerte estaba echada y el choque tuvo un epílogo más que tranquilo para un Oviedo que fue superior al Breogán.