Un centenar de aficionados salieron ayer a la calle en protesta por la fórmula utilizada por la Diputación para abandonar el capital del club
29 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El breoganismo salió ayer a la calle. Los aficionados, los accionistas, temen por el futuro del club de sus amores, santo y seña de la ciudad de Lugo. Se concentraron ante la Diputación, en protesta por el proceso de salida de esta del capital social, puesto en marcha anteayer con su aprobación en la Junta de Gobierno de la misma. Una situación que incluso ha provocado una fractura en el consejo de administración. Sus miembros no políticos se reunieron ayer para consensuar una postura común, que harán pública mañana, para no entorpecer con el partido de hoy en Málaga.
Hace medio año que la Diputación anunció su salida del capital social del club. Un procedimiento que parecía en punto muerto al comenzar la temporada. Pero tras la Junta de Accionistas del jueves, los acontecimientos se precipitaron. En ella, los socios minoritarios plantearon sus temores con respecto a la enajenación de esas 74.797 acciones (algo más del 48 por ciento del capital). Y se pidió al presidente del Breogán, y vicepresidente de la Diputación, Antonio Veiga, consensuar varios aspectos: que el club siguiese en Lugo y que los socios fundadores tuviesen prioridad en la compra. Se solicitió también una reunión con el presidente de la Diputación, José Ramón Gómez Besteiro, antes de iniciar el proceso, lo que no se ha producido.
Subasta de las acciones
La Junta de Gobierno de la Diputación anunció anteayer que, a partir del lunes (ayer se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia), se iniciaba el plazo para la compra de acciones, y este se prolongará durante 15 días hábiles. Un proceso que se hará mediante una subasta, con un precio mínimo por cada acción de 1,16 euros. Una de las inquietudes manifestada por los aficionados celestes es que para esta subasta, aunque se ha puesto un límite de títulos que se puede adquirir, los accionistas solo tendrán preferencia si igualan la puja más cara.
A este respecto, ayer la propia Diputación decía en un comunicado: «A poxa é o procedemento esixido pola lexislación patrimonial para a venda das accións. A prioridade dos socios fundadores, accionistas e aboados pode exercerse igualando as ofertas presentadas, do contrario estaríase producindo unha utilización dos fondos públicos non permitida pola Lei».
Otro de los puntos polémicos se refería al canon depositado en la ACB, y que no puede ser reintegrable. El pliego de condiciones lo situaba en el CSD, y decía que si se reclamaba, a la Diputación le correspondería la parte proporcional a su participación en el capital del Breogán. Esta parte también será rectificada, según anunció la Diputación.
Batalla política
El Breogán se ha convertido en el centro de una batalla política. Con acusaciones cruzadas entre el Gobierno de la Diputación, formado por BNG y PSOE, y el PP en la oposición. Ayer, el centenar de aficionados concentrado ante la Diputación para mostrar su preocupación por el club, leyó un manifiesto en el que dejaban claro que no querían que el Breogán fuese un arma arrojadiza política. Pidieron, además, paralizar el proceso de enajenación de las acciones.