Cambio de guardia en la zurda

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois FERROL / LA VOZ

DEPORTES

Pumar padece un esguince que lo puede mantener apartado de los campos hasta el 2014

14 dic 2013 . Actualizado a las 12:06 h.

Desde que reapareció en septiembre en Ourense, Fernando Pumar recuperó su protagonismo en la banda izquierda del Racing. Lesionado durante un ligero entrenamiento el pasado día 4, ya es baja segura para el encuentro de mañana en Burgos, también se perderá la cita del miércoles de la Copa Federación ante el Marino de Luanco y se encuentra casi descartado para el siguiente compromiso ante el Noja, que cierra la primera vuelta, el último choque antes del parón invernal. Después, estaría listo para regresar recuperado ya de un delicado esguince en el tobillo derecho.

Pumar ya realizó el jueves ejercicios de propiocepción en A Malata. El jefe de los servicios médicos del Racing, Carlos Brage, le transmitió que a finales de la próxima semana podrá ir incorporándose al trabajo con el resto de sus compañeros. «Parece bastante menos de lo que pensábamos en un principio, cuando el tobillo estaba tan hinchado», explica Pumar, al que se le habían practicado pruebas para descartar una lesión más grave.

El lateral, fijo en el once desde el partido ante el Coruxo, en la cuarta jornada, es prudente. «Resultará complicado estar disponible ante el Noja. Todo depende de la evolución de la lesión. Pero es mejor ir con calma», explica Pumar, que se había perdido los dos primeros partidos de liga por lesión.

Pumar aprovechó el descanso del pasado fin de semana para visitar a su familia en Ourense. Junto a su abuelo, se bañó en las aguas de A Chavasqueira, para propiciar cambios de temperatura con el objetivo de ayudar a recuperar el esguince. «Tiene la obsesión de que son mágicas», apunta Pumar, que este fin de semana repetirá experiencia en su tierra.