El islandés toma el relevo en el Breogán del alero estadounidense dos años después
08 oct 2013 . Actualizado a las 11:48 h.Una de las prioridades de Lisardo Gómez en la confección de la plantilla del Breogán para esta temporada era contar con un alero polivalente. «Un tres-cuatro», decía el entrenador cada vez que se le preguntaba. Se hizo esperar, pues fue la última incorporación, pero pudo finalmente fichar a Haukur Palsson. Un islandés que toma el relevo de otro jugador de características cercanas, pero que militó en el club hace dos temporadas ya, el estadounidense Joe Krabbenhoft.
Les separan cinco años de edad (21 Palsson y 26 Krabbenhoft), y una temporada de intermedio. Las semejanzas van más allá del pelo rubio y la tez blanca de ambos. No solo les une el paso por el baloncesto universitario norteamericano (Maryland la reciente incorporación; Wisconsin su antecesor, en donde ahora ejerce como técnico después de colgar la camiseta pese a su juventud), sino la capacidad para jugar como aleros (un puesto considerado determinante en la LEB Oro), o incluso como ala pívots.
El estadounidense quizás contaba con una mayor presencia física. Algo más fuerte que el isleño, y también 4 centímetros más alto: 2,01 metros por 1,97. Krabbenhoft tuvo un papel clave para aquel equipo que dirigía Pepe Rodríguez hace dos temporadas, y se le echó de menos cuando las lesiones minaron su rendimiento.
Palsson, que en su estreno el pasado sábado en LEB Oro jugó de menos a más, llega con el sello de haber militado en el Manresa (que lo ha cedido) en la ACB. Allí estuvo dos cursoss, y debió ejercer de cuatro en no pocas ocasiones. No tuvo, sin embargo, muchos minutos, unos nueve por partido, con una media de dos puntos anotados.
Si buen recuerdo dejó Krabbenhoft, que en su temporada como celeste promedió 10,1 puntos y 6,4 rebotes en los 27 partidos de liga que disputó (cuatro de play off y 23 de liga regular), las primeras sensaciones del nuevo fichaje también fueron positivas. En su primer duelo, contra el Oviedo, el acierto ofensivo de Haukur Palsson resultó clave para que los breoganistas dieran el impulso final hacia la victoria. Mostró soltura en el tiro, y agilidad, para cerrar el partido con 14 puntos y 3 rebotes en 26 minutos.
Schaftenaar, en el cinco ideal
El buen rendimiento de Roeland Schaftenaar en el partido inaugural, le ha servido para integrar el quinteto ideal de la jornada. Junto al pívot celeste, el base del Burgos Albert Sábat; el escolta del Coruña Jesús Castro; el alero del Andorra Marc Blanch, y el ala pívot del Clavijo.