Reencuentro con la gloria de Hyde Park

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Gómez Noya asalta el domingo el título de las Series Mundiales en el mismo escenario en el que consiguió la plata en los Juegos Olímpicos de Londres

13 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Nunca un ganador compulsivo como Javier Gómez Noya esbozó una sonrisa tan brillante al terminar en la segunda posición. Hace poco más de un año, en un escenario propicio para la leyenda, el mítico Hyde Park de Londres, el ferrolano estallaba de júbilo tras protagonizar en los Juegos Olímpicos de la capital británica una de las carreras más impresionantes de la historia del triatlón. Para la eternidad, la imagen de Alistair Brownlee, que se bañó de oro, y de Gómez Noya, plata, tumbados en el suelo, exhaustos por el esfuerzo superlativo, mientras se daban la mano. Un fotograma que resume la grandeza de una guerra que este domingo presenta una nueva batalla. Los dos, junto a Jonathan Brownlee -el hermano menor de Alistair-, bronce en aquella cita, lucharán cuerpo a cuerpo por proclamarse campeones del mundo.

El español parte en desventaja. El único resultado que parece posible para que consiga engrosar su colosal palmarés es concluir en la primera posición y que otro competidor se cuele por delante de Alistair, que en estos últimos días ha revelado que sufre molestias en un tobillo al correr y asegura que, tal vez, no pueda rendir al cien por cien. Si el que se interpusiese entre el mayor de los Brownlee y Gómez Noya fuese Jonathan, lo previsible es que ejecutasen una táctica de equipo y que le dejase la segunda plaza a Alistair. «Creo que tengo que concentrarme en hacer mi carrera», explicaba ayer desde Londres el triatleta gallego, quien añadía: «Ni siquiera será sencillo vencer. Estamos hablando de un hombre [Alistair] que ha ganado prácticamente todo lo que ha corrido en las Series Mundiales en los últimos años».

Además, el deportista afincado en Pontevedra destaca la fortaleza de sus rivales británicos en el segmento ciclista, donde, tal y como se pudo comprobar en la prueba de Estocolmo, disponen de la posibilidad de ejecutar diversas estrategias. «Es muy difícil -reconoce Gómez Noya- que yo solo pueda controlar a los dos hermanos y al eslovaco [Richard] Varga, que, a veces trabaja para ellos. Tienen más cartas con las que jugar, pero está claro que en esta ocasión debo centrarme un poco más en Alistair. Intentaré controlarlo lo mejor posible».

Pese a lo complicado del desafío, el ferrolano confía en su excelente estado de forma, el mismo que lo llevó a correr en Estocolmo el último 10.000 en la frontera de los 29 minutos. «Estaba un poco preocupado por el viaje a Des Moines (Estados Unidos), donde participé en una competición también importante -se proclamó campeón de Estados Unidos-, pero he recuperado bien, así que espero sentirme tan cómodo como en Suecia», indica.

«Lo más bonito de mi carrera»

Gómez Noya no esconde que para él Londres es sinónimo de felicidad. La medalla de hace una año la saboreó como si hubiese tocado la gloria. «Fue el momento más bonito de mi carrera». Quizás el domingo agigante su vínculo con Hyde Park.