Usain Bolt calienta en Moscú

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

11 ago 2013 . Actualizado a las 16:35 h.

Bolt se dio un paseo de 10 segundos y 7 centésimas. Calentó y poco más en su irrupción en el Mundial de atletismo de Moscú para pasar con la séptima marca de todos los participantes. Las series previas siempre han sido un mero trámite para él, pero en vista del panorama la misma situación podría repetirse esta tarde (17.05 y 19.50 horas, Teledeporte) en las semifinales y en la final de la prueba del hectómetro.

La puesta de largo de la tarde del sábado no deparó ninguna alteración. Tan solo dos de los participantes bajaron de los diez segundos. Mike Rodgers, el mejor en las series con 9s 98d y su compatriota estadounidense Justin Gatlin (9s 99d). Gatlin, suspendido por un positivo de testosterona en el 2006, se presenta como el único atleta que puede hacerle algo de sombra al relámpago. Los jamaicanos Nesta Carter y Bayle, secundarios en cualquier otro escenario, tendrán sus opciones.

Sin Tyson Gay y Asafa Powell por tramposos, y sin Yohan Blake, por lesión, la cámara de llamadas de los 100 metros en Moscú se han quedado con un solo pura sangre.

Bolt se ahorró el show de cada carrera en la tarde de ayer. Más serio, apenas jugueteó con la cámara y se centró en correr, aunque fuera para hacerlo de un modo funcionarial. Para cumplir el expediente. Ni se inmutó cuando su vecino de calle Kemar Hyman cometió una salida nula y se fue para casa.

Quizás la concentración de Bolt tenga su origen en Daegu, cuando un arranque prematuro de los tacos le dejó sin un oro seguro. Usain, todavía más que entonces, vuelve a ser el único favorito para esta tarde. El plusmarquista mundial correrá contra sí mismo y contra el reloj. El récord del mundo de los 100 permanece en los 9s 58d que el jamaicano marcó cuatro años atrás en el Mundial de Berlín.

Parece difícil que ese estratosférico registro se jubile hoy. Bolt corre solo, con la tímida amenaza de Gatlin y a lo largo de la temporada tampoco sus sensaciones han sido las mejores.

Pero cuando Usain entra en escena todo puede pasar. En él recae todo el peso del atletismo mundial. De sus marcas y de su sonrisa depende el futuro de una disciplina que llegó tocada a Moscú, también la propia Jamaica, que se había visto salpicada por los positivos. Una excelente carrera del ciudadano de Trelawny sería el mejor bálsamo.