Sin televisión y sin radios españolas dentro del estadio

I. Tylko MADRID / COLPISA

DEPORTES

13 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Salvo esos ingeniosos que siempre se las apañan para encontrar en Internet alguna fórmula que les permite cazar la señal de los partidos más remotos, los aficionados españoles se quedaron sin poder presenciar por televisión el choque que enfrentaba ayer a los campeones del mundo a Bielorrusia, en Minsk. Y no se trataba de un encuentro cualquiera, ya que era el segundo de la selección en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014.

Después de intensas e infructuosas negociaciones, Televisión Española, Mediaset España (Telecinco y Cuatro) y el Grupo Antena 3 (Antena 3 y La Sexta) descartaron finalmente emitir el partido. Al mediodía, fuentes de las tres grandes cadenas generalistas avanzaron que el encuentro no se podría ver. Ninguna de las tres cadenas adquirió los derechos de emisión del encuentro, en manos de la empresa alemana Sportfive, que según las fuentes consultadas en las últimas horas pedía en torno a un millón de euros por ellos.

Una tarifa «desproporcionada»

El precio inicial exigido era de tres millones pero, pese a la sustancial rebaja, todavía se consideraba una tarifa «desproporcionada». La crisis del mercado publicitario, el excesivo precio solicitado por la productora alemana, el hecho de que el choque no se jugase en prime time, la circunstancia de que fuera festivo en España y la dificultad añadida de que la realización corría a cargo de la televisión bielorrusa y la buena calidad no estaba garantizada, son algunos de los motivos que dejaron a los españoles sin partido.

A este problema se añadió la ausencia de radios españolas en el estadio del Dinamo, debido a que Sportfive pretendió cobrar 25.000 euros a cada emisora para poder retransmitir desde dentro de las instalaciones. Ninguna lo aceptó y fueron desmontadas las líneas asignadas a las emisoras en el estadio. La narración se trasladó a las habitaciones de los hoteles de los enviados especiales. El hecho es tan poco habitual que hay que remontarse hasta 1983 para encontrar la última vez que un partido de la selección no se pudo ver por televisión. Fue un enfrentamiento ante Malta (2-3) que no se pudo transmitir por problemas técnicos, no económicos.