El Pontevedra se topó con la férrea defensa del Vilalbés
17 sep 2012 . Actualizado a las 11:56 h.La muralla granate se desplomó 306 minutos más tarde. Se necesitaron más de cinco horas de juego y cuatro rivales para que la imbatibilidad del nuevo Pontevedra se viera quebrantada. No obstante, quien levantó un muro de contención ayer fue el Vilalbés, que con un planteamiento sólido en defensa regresa a casa con tres puntos más en su casillero. El primer pinchazo en casa del Pontevedra despierta los fantasmas de la pasada temporada, ya que fue en Pasarón donde el club granate dejó gran parte de sus aspiraciones para recuperar la división de bronce del fútbol español.
El partido no se caracterizó por un frenético ritmo, pero lo ajustado del electrónico permitió mantener la emoción hasta el pitido final. En los primeros diez minuto 8, ambos equipos se habían tanteado, tocando el el balón, pero sin aproximarse con peligro al área rival. Esa monotonía quedó rota con un brillante control de Tubo a pocos metros del meta rival, pero su potente disparo fue rechazado a córner por un defensa del Vilalbés.
Fue el detonante de una cascada de oportunidades para el Pontevedra. En minuto 24 Tubo volvió a rematar, esta vez desde fuera del área con un chut que casi se cuela por la portería defendida por José Ángel, y en el 33, Santi Domínguez lanzó una volea que a punto estuvo de entrar por la escuadra izquierda de la meta del Vilalbés.
No obstante, fueron los lucenses los que perpetraron el primer golpe mortal. Corría el minuto 36 cuando, después de una pérdida de balón en la medular, Poratti logró encarar solo a Lloves. El primer remate del atacante verde lo desvió Lloves, no obstante, el rechace cayó a sus pies, y en una segunda oportunidad batió al portero granate.
A partir del gol visitante, los pupilos de Milo Abelleira trataron de poner las tablas en el marcador, pero la impaciencia y la falta de ideas permitió al Vilalbés irse al descanso con ese 0-1 a su favor.
El míster granate movió ficha en el vestuario. En la reanudación, Fran Fandiño saltó al campo en detrimento de Pacheco, aunque su puesto de lateral lo ocupó Juncal. Parece que hubo arenga en los bajos de Pasarón. El equipo salió más enchufado, y en el primer minuto de la segunda parte, Santi Domínguez centró un balón que se paseó por la meta de José Ángel sin encontrar rematador. Y después de dos aproximaciones a área, fue el Vilalbés el que gozó de una inmejorable ocasión de gol para ampliar distancias. Después de otra pérdida innecesaria de balón en el centro del campo, Félix recibió un pase al hueco que lo dejó solo ante Lloves. Esta vez el meta granate adivinó la intención del lucense y logró desviar el esférico.
El Vilalbés se encontró muy cómodo sobre el césped de Pasarón. Neutralizaban una y otra vez los ataques granates. Tampoco se cortaban a la hora de pisar el área de Lloves. El gol del empate que tanto ansiaba el Pontevedra casi llega en el minuto 79 con un disparo raso de Tubo, que paró el portero. Y un minuto más tarde, los granates desaprovecharon otra clara ocasión de gol. El Pontevedra puso el fútbol, pero el Vilalbés el muro y el gol.