Al Dépor se le ha hecho corta la pretemporada para conjuntar tanta novedad
16 ago 2012 . Actualizado a las 15:46 h.El Atlético pasó el domingo por Abegondo para realizar su última sesión de pretemporada antes de arrancar hacia Madrid. El Cholo adiestró a sus pupilos a un par de campos de distancia de donde se ejercitaba el Dépor. Los de Oltra también dieron carpetazo aquel día a la fase preparatoria, y cuando ayer regresaron a los entrenamientos lo hicieron con un solo reto en mente: el duelo ante el Osasuna. Atrás queda un mes y medio con concentración en Vilalba, llegada de (ocho) fichajes, y hasta nueve amistosos en los que el equipo ha dejado esas «sensaciones» que busca su técnico.
Portería
Aranzubia sigue a gran nivel Si el Teresa Herrera se quedó en A Coruña fue, en gran parte, porque la meta blanquiazul estuvo defendida por el habitual seguro de vida. Aranzubia recibió dos tantos en los que bien poco pudo hacer, pero evitó varios más, negándole el gol a Falcao hasta en tres ocasiones. Una de ellas, un mano a mano de los que el colombiano no suele perdonar. El meta, sin embargo, tuvo un resbalón durante la pretemporada: el duelo ante los portugueses del Paços Ferreira en el que él mismo afirmó haber estado «horrible». El riojano ya fue el mejor del equipo en el año del descenso y apunta a pieza clave para mantener la categoría en la temporada del regreso a Primera.
Defensa
Tantas alternativas como dudas Como le gusta recordar, Oltra dispone de «tres laterales derechos, dos laterales izquierdos y cuatro centrales, aparte de los del filial» para componer su zaga. Pero tantos recursos no han servido para evitarle al Dépor serios disgustos defensivos cuando se ha medido a rivales de nivel.
El Sporting, que bajó en el mismo ascensor en el que subieron los blanquiazules la pasada campaña, les hizo cuatro tantos en el trofeo Emma Cuervo, mientras que el Paços Ferreira (décimo en la competición portuguesa) les endosó otros dos, al igual que el Sevilla y el Atlético, los dos rivales de la máxima categoría a los que se ha medido el Dépor.
En estos últimos encuentros, ya en el tramo definitivo de la pretemporada quedaron retratadas algunas carencias defensivas. Roderick se tragó el amago de Negredo en el 1-0 en el Pizjuán y ni él ni Evaldo llegaron a tapar a Trochowski en el 2-0. La banda izquierda sufrió también las mayores acometidas del Atlético en el Teresa Herrera (por allí llegó el 1-1). Evaldo ha exhibido grandes dotes ofensivas, pero hasta el momento flojea atrás y su recambio, Ayoze, está lesionado y no rindió demasiado bien en Segunda.
En el otro lado, Manuel Pablo (el jugador con más minutos en la pretemporada, con 488) se ha convertido en comodín, pero sus piernas acusan los partidos acumulados. Laure está lesionado y Seoane apenas tiene protagonismo.
Entre los centrales, Marchena es un salto enorme, pero le falta compañero. Ze Castro es un asiduo de la enfermería, Aythami ha estado lento en varios encuentros (en el último, el 1-1 del Atlético le pilló fuera de sitio) y Roderick no ha demostrado nada todavía (aparte de fallar clamorosamente en el Pizjuán).
Centro del campo
La zona mejor cubierta Los refuerzos más importantes han llegado en la medular. La dupla Bergantiños-Domínguez funcionó el año pasado y para este, el tanto tiempo deseado Abel Aguilar agrega una seguridad y un despliegue físico que ya pudo verse en el Teresa Herrera. Hasta cinco candidatos para dos puestos (hay que sumar a Jesús Vázquez y André Santos) en la zona mejor cubierta de la plantilla.
Delantera
Poco gol frente a los grandes Dos goles ante un par de rivales de Segunda y otros dos frente a los tres de Primera (todos, al Atlético). Riki fue el máximo anotador de la pretemporada, con tres dianas, pero ninguna ante rivales de entidad. La producción goleadora podría incrementar con Nelson Oliveira, pero apenas se le ha visto. Si llega otro refuerzo, será en punta.
Por detrás, Bruno Gama ha sido el mejor del verano (dos goles). Además, Camuñas suele ver puerta con facilidad. Con la resistencia de Valerón puesta a prueba, el puesto de media punta se suma a las incógnitas. La apuesta de Oltra por jugadores versátiles para la segunda línea de ataque garantiza al menos riqueza de alternativas.