España quiere vengarse del 4-0 en el último amistoso y Portugal de la eliminación en el Mundial de Sudáfrica
26 jun 2012 . Actualizado a las 12:57 h.Fue un 4-0 doloroso. Uno de esos días en los que a los campeones del mundo les faltó el gen competitivo que siempre exhiben en las grandes competiciones. Se dejaron llevar por el carácter amistoso del duelo y les cayó en Lisboa la mayor goleada de la «era Del Bosque».
Antes de la semifinal de la Eurocopa 2012 que vuelve a cruzar los caminos de España y Portugal, las dos selecciones tienen espinas clavadas y lecciones aprendidas. Si los portugueses no olvidan su eliminación del Mundial, hace dos años en octavos de final en Sudáfrica, los españoles aprendieron de la goleada del último precedente.
La selección española comenzaba a exhibir la estrella del campeón del mundo y comprobó en dos enfrentamientos ante rivales de grandeza, Portugal y Argentina, que nunca podía bajar el listón de la competitividad en ningún partido. Aunque no fuese oficial.
Con Portugal cayó por 4-0, la mayor goleada encajada por Vicente Del Bosque como seleccionador. Un 17 de noviembre de 2010. Dos meses antes, en circunstancias diferentes porque los jugadores de de la selección arrancaban en ese momento la temporada, fue Argentina la que le endosó un 4-1 en Buenos Aires.
Era un partido en Lisboa por la candidatura ibérica para el Mundial del 2018 que posteriormente no fue elegida. Del once de España jugaron ocho futbolistas que se perfilan titulares el próximo miércoles en Donetsk. Fueron Iker Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta y Silva. El equipo lo completaban los dos grandes ausentes por lesión de esta Eurocopa, Puyol y Villa, más Capdevila. No había ninguna prueba rara. Era el equipo tipo que conquistó todo.
Portugal vengaba su eliminación mundialística y Paulo Bento levantaba el ánimo de su afición. Llevaba dos meses en el cargo. Anuló el fútbol español con un trivote formado por Martins, Moutinho y Meireles, y al contraataque fue letal con dos puñales como Nani y Cristiano Ronaldo.
Con la referencia portuguesa sobre el césped, Cristiano, el partido se marchó al descanso sólo con 1-0 en el marcador para Portugal, gracias a una jugada suya que culminó con un disparo que rechazó Casillas y empujó a la red el benfiquista Carlos Martins. Antes hubo un gol anulado a Nani y Piqué sacó bajo palos otra oportunidad.
Ya sin Cristiano en el campo, en el segundo acto Portugal se paseó. De tacón marcó Hélder Postiga, que repitió marcando el tercero, y la fiesta goleadora la cerró Hugo Almeida en la noche más negra de la selección española en los últimos años.