El Celta defiende la segunda plaza en Guadalajara ante un rival necesitado
15 may 2012 . Actualizado a las 17:21 h.Hay partidos que pueden marcar una temporada y el de esta noche en el Pedro Escartín de Guadalajara lo parece. El Celta vuelve a defender la plaza de ascenso directo que recuperó hace 48 horas, y lo hace ante un rival amenazado (aunque menos) por el descenso y en un campo desconocido, porque los vigueses jamás han jugado allí, con fama de irregular y pequeño. Un duelo predestinado al músculo.
El Celta comienza la jornada en donde quería, dependiendo de sí mismo y jugando antes del Valladolid para meter todavía más presión. Pero también ha llegado el momento de saber manejarse en una situación de este tipo, ajenos a la presión y manteniendo el nivel futbolístico que le ha llevado a sumar 72 puntos a falta de cinco encuentros.
El primer viaje a La Alcarria se presenta para el equipo vigués como un ejercicio de fortaleza. Por lo irregular del campo y por lo que carga el grupo de Terrazas por arriba. Su juego parte y finaliza en Aníbal, un delantero de tallo largo letal en la estrategia y sobre el que bascula todo el fútbol local. Balón arriba, disputa y segunda jugada. El hispano-mexicano llegará además fresco ya que estuvo ausente en Murcia por tarjetas. Será una de las tres rotaciones de Carlos Terrazas en su once más reconocible.
Será un día en el que el Celta necesite de especialistas en el fútbol aéreo, por eso parece difícil que Bermejo pueda entrar en el par de rotaciones que tiene en mente el técnico. Tampoco la línea defensiva, aunque los minutos le pasen factura a Roberto Lago y Bellvís siempre aparezca en este tipo de partidos.
Lo más normal, de aplicar el libreto, sería ver más músculo en el medio campo con Natxo Insa supliendo al tocado Álex López, otro de los castigados por el paso de los minutos. El resto, parece inalterable, incluida la línea de tres medias puntas por mucho que De Lucas vuelva a la convocatoria.
Porque aunque impere el músculo y el contacto, las opciones de triunfo del Celta pasan por la asociación de sus jugones frente a un rival que no moverá su trinchera defensiva en ningún contexto. Una zaga en donde Michael Gaffoor, que realizó la pretemporada con los célticos y que está cedido, es su capitán general.
Un triunfo le daría al Celta las llaves del ascenso, le permitiría descontar una jornada en su calendario hacia el sueño y redoblaría la presión sobre el Valladolid. Cualquier otro resultado le dejaría a expensas de la respuesta de los pucelanos en el Mini Estadi el miércoles. Demasiada concesión para una fase del calendario en donde cualquier fallo puede suponer la capitulación. Como cualquier acierto la gloria.