«Aquí no se escatima en medios, ni para el primer equipo ni para la cantera»

josé m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Asume entrenar al Villarreal como un reto para cicatrizar la herida del descenso con el Dépor

23 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Acudió a la llamada del Villarreal porque suponía un doble reto, sacarse la espina del descenso con el Dépor y estrenarse en un banquillo que califica como «goloso». Miguel Ángel Lotina (Meñaca, 1957) debutó con un empate frente al Real Madrid, en un partido con un final abrupto, aunque él se reconozca ajeno.

-No ha llegado a cumplir el año sabático como esperaba.

-No, no he podido. La verdad es que ya no esperaba trabajar durante esta temporada.

-¿Y qué le hizo cambiar de opinión?

-En principio, creí que ya había descansado lo suficiente y, segundo y fundamental, la propuesta. El Villarreal es un equipo que ha estado arriba, para cualquier entrenador es un equipo goloso.

-¿Hubiera vuelto con un ofrecimiento menos apetecible?

-Seguramente hubiera puestos más condiciones, lo hubiera pensado bastante más.

-¿Necesitaba Lotina un reto de este tipo para mejorar la autoestima o le atrae dirigir a un equipo que ha estado los últimos años entre los grandes?

-Las dos cosas. Es un doble reto, por el disgusto de la temporada pasada y por coger un equipo que el año pasado fue cuarto.

-¿Qué se ha encontrado en Villarreal?

-La organización del club es muy buena. Al equipo no lo he encontrado mal, quizá preocupado. Los últimos resultados fueron raros, con mala suerte, y eso les ha hecho perder confianza, pero no lo he encontrado mal, solo preocupado.

-De acuerdo al cliché que le acompaña, usted no encaja con la filosofía que prima en el Villarreal.

-No lo sé, no sé quién dice o puede decir eso...

-No me diga que nunca ha escuchado que Lotina juega con cinco defensas y tres pivotes.

-Tampoco me preocupa. Está claro que el Villarreal ha tenido la posibilidad de elegir entre un montón de entrenadores y si se ha decidido por Lotina es porque considera que les sirve. Y el Villarreal podía escoger en un mercado amplio de técnicos.

-¿Tiene que variar su método o se adaptará a una nueva situación?

-Me adaptaré a los jugadores. El Villarreal está acostumbrado a jugar de una manera y yo tampoco puedo pretender jugar aquí como lo hacía con el Osasuna o el Numancia. Hay otro tipo de jugadores. Uno debe saber adaptarse, aunque eso no quita para que yo trate de inculcar mi manera de ver el fútbol, pero sabiendo que tengo unos jugadores distintos.

-Más problema mental que futbolístico.

-Sí, totalmente, es un problema emocional. No está hecho para estar ahí y es evidente que eso pesa. Hace cuatro días estaban en la Champions y es difícil pensar ahora en mantenerse. El caso contrario es el Levante. Al Villarreal le cuesta.

-¿Se ha encontrado con una idea futbolística muy diferente a la de otros clubes en los que ha estado?

-Sí, es bastante diferente. Tal vez al que más se parezca es al Celta de la primera temporada, cuando llegué a Vigo, aunque entonces no con una filosofía tan definida. Me faltan por ver cosas. Por la mañana, a la misma hora que nosotros, entrenan varios equipos, los chavales comen en la ciudad deportiva... está muy organizado, muy profesionalizado. En ese aspecto es fantástico, pero no me ha dado tiempo para saber si se acerca a lo ideal.

-¿Había trabajado alguna vez con tantos medios?

-Aquí no se escatiman medios ni para el primer equipo ni para la cantera. De organización no falta nada. En ese aspecto están a un gran nivel.

-Piensa en la posibilidad de seguir allí la próxima campaña.

-Solo pensamos en sacar esto adelante y luego ya veremos. Si están contentos conmigo..., pero tampoco me preocupa ahora. Intentar sacar esto adelante para, a nivel personal, cicatrizar un poco lo del año pasado; y luego, a nivel profesional, es importante hacerlo bien en un equipo de la categoría del Villarreal.

-En A Coruña parece que el único responsable del descenso ha sido Lotina.

-Bueno, los responsables somos todos, aunque yo, un poco adrede, me responsabilicé, para que la gente que se quedaba allí se quedara más limpia de presión. Asumí la responsabilidad del descenso porque creí que hacía bien a jugadores y club. No me arrepiento.

-¿Le han felicitado desde A Coruña?

-Sí, he recibido muchas felicitaciones. De bastantes jugadores, del club y de periodistas.