Del artículo 44 a las enseñanzas de Rafa Benítez

La Voz

DEPORTES

07 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«Transmitir estos valores es sencillo si te pones como ejemplo. Mis jugadores nunca me verán haciendo gestos raros en la banda. Hay que darle al fútbol lo que es del fútbol y quitarle toda la porquería que lo rodea». Manuel Mosquera lo tiene claro. Y, desde que es entrenador (de las escuelas y del primer equipo del Cerceda, y ahora del Laracha), sus futbolistas tampoco tienen dudas. Valores como entrega, mentalidad ganadora y competitividad no están reñidos con el juego limpio. «Se trata de buscar la complicidad del vestuario. Igual en estas categorías como en profesionales, aunque en las más altas haya que luchar contra los egos. Y yo llevo 25 años metido en un vestuario», explica. El del Laracha arropa a su entrenador, que pone en práctica lo aprendido con Josu Ortuondo, Luis Ucha («mimaba a los chavales, y nosotros nos matábamos por él») y Rafa Benítez («te da toda la información posible; un año con él es tremendo»). Por eso, en los calentamientos del Laracha, tras la primera canción que suena por megafonía (la banda sonora de la película El último mohicano), siguen los dieciséis temas preferidos de los futbolistas convocados para ese partido. Quizás también por eso, cuando se diseñaron las nuevas camisetas, el capitán David Fandiño le pidió incluir una referencia serigrafiada al artículo 44 del código Manuel Mosquera de conducta deportiva. «Cuando los conocí, y en los entrenamientos se me quejaban o protestaban acciones, siempre les contestaba: ?Artículo 44: No hay excusas, no hay quejas, nunca pasa nada, seguimos a lo nuestro?», describe. «Se trata de motivarles. Si alguno cree que es una tontería, que piense que la mayoría discrepa. Si la mayoría cree que es una tontería, pues busco otra cosa para motivarles, para generar complicidad», concluye.