Un Dakar lleno de infortunios

javier chacón SAN JUÁN / DPA

DEPORTES

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El piloto francés Olivier Pain duerme delante de Marc Coma (primero por la izquierda), que ayer se perdió durante la etapa. efe CÉZARO DE LUCA < / span>

Accidentes fatales y problemas de calor y animales en el inicio de la prueba

04 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Accidentes mortales de pilotos y espectadores, animales atropellados que se convierten en víctimas inocentes, un calor sofocante con más de 40 grados que provoca hipertermias y automovilistas que pierden cinco kilos por etapa son las primeras postales del rali Dakar 2012.

Ya en la primera etapa entre Necochea y Energía, en la provincia de Buenos Aires, y con solo 57 kilómetros, la fatalidad se cobró la vida del motociclista argentino Jorge Martínez Boero y la de dos espectadores que murieron al estrellarse su avioneta.

Y aunque no todas resultan trágicas, el Dakar produce cientos de dificultades a diario. Los límites del rali más difícil del mundo son siempre difusos. El lunes, la segunda etapa, entre las ciudades de Santa Rosa y San Rafael, fue aún más peligrosa. El motociclista argentino Mariano Lorenzetti debió abandonar después de que un camión que participaba en la competencia atropellara su moto.

Casi al mismo tiempo, el francés Bruno Da Costa chocó contra una vaca en medio del camino y terminó hospitalizado, aunque está fuera de peligro. Su moto se incendió tras el accidente y el piloto debió abandonar. El animal murió en el acto.

El motociclista argentino Sergio Cerdera chocó contra un caballo y quedó internado durante algunas horas en el hospital Schestakow de la ciudad argentina de San Rafael, donde ayer comenzaba la tercera etapa.

Si bien desde la organización aún no dan a conocer el total de abandonos, en un primer recuento extraoficial se habla ya de más de 30 pilotos que dejaron la competición, de los 470 que comenzaron la travesía hace tres días en Mar del Plata.

Abandona el único gallego

Entre los que ya no siguen en la prueba está el gallego José Luis López Rivas, del equipo Dakart Marineda City, único representante de la comunidad en la competición. Después de tener graves problemas mecánicos en la primera etapa, tuvo que retirarse en la segunda.

El calor es el otro gran enemigo de los pilotos: los más de 40 grados con los que se corrió el lunes y ayer dejaron a varios pilotos exhaustos. Entre ellos, al motorista francés Sebastien Coue, que ingresó en estado de coma en el hospital Schestakow por un cuadro de hipertermia y que ayer permanecía en terapia intensiva, ya fuera de peligro

Según médicos de ASO, la empresa organizadora, durante una etapa un piloto puede llegar a perder entre cuatro y cinco kilos.