Carlos Checa (Althea Racing Ducati) se ha proclamado campeón del mundo de Superbikes de forma brillante, con un doblete en el circuito francés de Magny Cours con el que pone el broche dorado a su dilatada carrera. Poco menos que una hecatombe podía impedir que el español se coronase en la penúltima prueba de la temporada. Tan solo necesitaba tres puntos, puesto que aventajaba en 97 al italiano Marco Melandri.
Y Checa, que reconoció sentirse muy «emocionado» en el «día más feliz» de su vida deportiva, no dio opción a la duda y con su triunfo en la primera manga certificó el primer título mundial de un español en Superbikes y su primera corona universal tras una carrera muy dilatada en la que no había podido saborear un premio como este.
Sabedor de su veloz ritmo, Checa se zafó del líder de la carrera en las primeras vueltas, el irlandés Eugene Laverty (Yamaha World Superbike Team), y tiró al máximo para lograr su decimotercer triunfo del año y alcanzar los 442 puntos.
Su único perseguidor en la clasificación del campeonato, Melandri (Yamaha World Superbike Team), fue segundo después de una fantástica remontada hasta el podio, seguido del británico Leon Haslam, que llevó con su podio la alegría al BMW Motorrad Motorsport.
Segunda manga
En la segunda prueba del día, Checa repitió victoria. Primero mandaron el británico Jonathan Rea y Laverty y a partir de la decimocuarta vuelta de las 23 de que consistía la carrera el español tomó el mando y no lo abandonó.
Checa, que el próximo día 15 cumplirá 39 años, redondeó la cuenta con poco más de un segundo de ventaja sobre Melandri. Laverty completó el podio. El piloto italiano, por otro lado, ha sido confirmado para la próxima temporada con el equipo BMW Motorrad Motorsport junto a Haslam. El director del equipo, Bernhard Gobmeier, comentó que tenían «muchas ganas de trabajar con Leon y Marco», puesto que está «convencido de que es la pareja de pilotos más fuerte del Mundial.