El último obstáculo para los Juegos de Londres

José m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

España y Macedonia, dirimen a las 16.30 (La Sexta) una plaza en la final y un puesto en Londres 2012.

16 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Una semifinal inesperada. Un regalo envenenado. A España la victoria frente a Macedonia (16.30 horas, La Sexta) le vale el pasaporte directo para los Juegos Olímpicos de Londres y su octava presencia en una final de un Campeonato de Europa. Un choque más propio de la primera jornada que de la llave para subirse al podio.

Nadie contaba con Macedonia, un equipo con una sola presencia en un Europeo (fue novena en el 2009), pero que se ha ganado a pulso su presencia entre los mejores. Ni siquiera tras haber pasado a la segunda fase con una sola derrota, la inicial ante Montenegro, y después de haber vencido a Croacia, Grecia, Finlandia y Bosnia, contaba nadie con los macedonios. Solo dos derrotas -la segunda se produjo con un tiro lejano en el último segundo en el intrascendente choque que los enfrentó a Rusia en la segunda fase- y apear a Lituania en cuartos de final son sus avales.

Cualquier otro resultado que no sea una victoria contundente de España sería una sorpresa. Entre otras cosas, porque el poderío de Macedonia descansa más en su forma de afrontar los encuentros, en su defensa y en el ritmo lento que impone a cada una de sus acciones que en el talento de un grupo a años luz del poderío español. El único precedente entre ambos -triunfo español por 74 a 66, en 1999- queda demasiado lejos para ser significativo.

El nacionalizado Lester Bo McCalebb, el ex-jugador del Barcelona y Tau Vlado Ilievski y el rocoso Pero Antic conforman el principio y final de un grupo cohesionado, que sabe defender (solo Rusia ha encajado menos puntos por partido que Macedonia) y que ataca con hombres muy abiertos, con un uso reiterado del triple (es el equipo que más recurre al lanzamiento de tres).

Solo en un final igualado, en un cara o cruz, en el que McCalebb se mueve con destreza, peligraría la victoria española. Pero para esa situación, Macedonia tendrá que resistir el desgaste que supone frenar a los hermanos Gasol o a un Navarro en estado de gracia. Y ahí prácticamente solo cuentan con la limitada ayuda de Gecevski (2,08) y Samardziski (2,15) . Eslovenia lo consiguió durante un cuarto de hora y lo pagó el resto del encuentro. Y a Macedonia le falta banquillo para oponer una resistencia seria.