Un formato de márketing

Alberto Blanco

DEPORTES

04 sep 2011 . Actualizado a las 18:55 h.

La fórmula de los 24 países en el Europeo sirve para tener contentas a más federaciones y mayor control sobre la situación del básquet. Y es bueno para el desarrollo de este deporte en esos países. A la vez, demuestra lo que hace 20 años podría significar ganar a los dos cocos continentales: Yugoslavia y la URSS.

Once de los veinticuatro -casi la mitad de los presentes en Lituania- formaban parte de esas potencias. Seis de los Balcanes (Eslovenia, Macedonia, Serbia, Croacia, Montenegro y Bosnia); cinco de la URSS (Rusia, Lituania, Letonia, Georgia y Ucrania). La magnitud de estos equipos, si compitiesen unidos, pondría en dudas la hegemonía europea actual. ¿Serían España o Francia unas potencias? ¿Quién hace un doce sencillo en esos países?

Todos estos números, aprovechando el parón de nuestra selección, vienen también a cuento de la cantidad de nacionalizados que inundan nuestro básquet. Lo que antes era casi un tabú en estos momentos, es un formato casi, digámoslo de forma correcta, de márketing. Mejor no citar ejemplos, solo revisar los listados. Esas continuas informaciones de «están a la espera de conseguir el pasaporte?» tienen mucho que ver luego con la participación de esos jugadores en los combinados nacionales respectivos.

En fin, que llega el momento importante para casi todos, y en especial para los nuestros. Hoy domingo es un partido crucial, de los que marcan luego el futuro. Los lituanos, apoyados por su público y la beneficencia arbitral habitual en estos torneos, son el hueso más duro de roer en el campeonato. No hay duda, a día de hoy. La advertencia está hecha en Kaunas (el único lunar nacional hasta la fecha este verano). Tengo claro que España tiene aprendida y preparada a conciencia la lección. Eso deseamos. Disfrutemos del básquet. Es lo que toca.