Simplifica el diseño del escape y cambia el suelo del MP4-26 para Australia
22 mar 2011 . Actualizado a las 18:02 h.Justo antes del arranque del Mundial, McLaren da marcha atrás. Martin Whitmarsh, jefe del equipo británico, confesó ayer en un acto de uno de sus patrocinadores que la escudería se ha pasado de frenada con el agresivo MP4-26. «En algunos casos hemos sobrepasado los límites», indicó. Reconoció que determinadas innovaciones desarrolladas eran soluciones tan radicales que mermaron la fiabilidad del monoplaza, lo que provocó que el nuevo bólido apenas saliera a las pistas durante los test invernales, con el consiguiente perjuicio a la hora de conseguir un buen rendimiento en carrera.
Whitmarsh anunció «cambios dramáticos» para el Gran Premio de Australia, que abrirá el campeonato el domingo. «Tenemos un nuevo sistema de escape y un suelo del coche completamente nuevo», apuntó. «Sabemos que hay cierto riesgo en eso, pero tuvimos que adoptar esta decisión», comentó. Su objetivo es ganar ese segundo que Lewis Hamilton daba de ventaja a los otros ilustres de la parrilla basándose en los ensayos de pretemporada.
El jefe del equipo británico admitió que en Woking quizás se haya pecado de excesiva audacia. «Hemos tenido algunas ideas muy creativas, algunas que incluso pueden funcionar de forma espectacular», dijo. Pero agregó que algunas de estas aportaciones comprometen la fiabilidad del monoplaza, por lo que no pueden ser llevadas a la competición todavía. «Pero no creo que el coche sea básicamente malo. Considero que necesitamos desarrollar más el potencial del escape antes de utilizarlo», indicó.
Dadas las circunstancias, McLaren no se sitúa entre los aspirantes al triunfo en Albert Park. «Pienso que tenemos nuestras opciones el próximo fin de semana, pero estaremos mejor en la segunda carrera. No puedo decir que ganaremos en Melbourne, porque no somos favoritos, pero podemos ser competitivos y sorprender a algunos», explicó.
Aunque McLaren no firme un gran arranque en el 2011, es una de las grandes escuderías, dispone de capacidad técnica y económica para reinventarse. Sus rivales se resisten a descartar a los británicos en la batalla por el título, porque saben que pueden pisar el acelerador.