Cuando la generación del noventa, Rochela y Juan Domínguez, aún tiene todo por demostrar en el Dépor, Lotina ya ha llamado al primer representante de la del 93. El coruñés Iago Beceiro, de solo 17 años, se convirtió ayer en la gran novedad para el partido de cuartos de final de Copa de esta noche contra el Almería. Delantero goleador desde que comenzó a dar patadas a un balón en los benjamines del Imperátor, llegó a Abegondo en alevines y juega ahora como extremo zurdo, aunque sea diestro. Rápido y habilidoso, imparable con grandes espacios, corre, como Messi, con el balón pegado al pie, aunque su carácter fuerte, competitivo, de garra, casi ansioso, lo acerca más a otro ídolo culé: Eto?o.
Tino Arce, actual seleccionador gallego sub-16, relata una anécdota que describe el carácter guerrero de Iago Beceiro. En el 2005 disputó el Campeonato de España alevín. El deportivista lideraba un equipo que pasó por la primera fase de goleada en goleada, pero en cuartos de final se encontró con Navarra. Galicia ganaba por 1-0, pero Navarra empató en el último minuto, así que fueron a los penaltis. Los nervios traicionaron a los gallegos, que fallaron tres y quedaron eliminados. «Todos estábamos tristes y había algún chaval llorando, pero él hasta se tiró por el suelo enrabietado y gritando. Los demás estaban resignados, pero Iago no lo aceptaba, no era capaz. Tratamos de serenarlo, pero es algo que lleva en la sangre, nos costó muchísimo tiempo serenarlo», recuerda.
Competitivo
Su actual entrenador en el juvenil de División de Honor deportivista, Secho Martínez, lo describe como un jugador «por formar y madurar». «Es tremendamente competitivo, quiere jugar siempre bien, hacer de cada partido su mejor partido, de cada jugada, una ocasión de gol», dice. Solo disputó dos encuentros con el Fabril, apenas quince minutos en cada uno, pero dejó su indiscutible sello. Frente al Alcalá (4-4) marcó de gran disparo desde fuera del área y a domicilio contra el Leganés se marcó un eslalon por la banda sorteando rivales que firmaría el mismísimo Cristiano Ronaldo. «Tiene una velocidad tremenda. Le preguntas luego y te responde que no sabe ni cómo lo hizo», afirma José Luis Devesa, quien le dio la alternativa la pasada campaña en juveniles.
«Mi miedo es que el entorno del fútbol acabe por comérselo ?añade Secho?. Debe dejarse ayudar y tomarse las cosas con naturalidad. Tiene que saber que no ha hecho nada, este es solo un pequeño pasito más», añade. Arce describe al delantero como «el referente de su generación». Sus compañeros Uxío e Insua o el céltico Denís estarían por detrás de la última perla apadrinada por Lotina.