Un escenario para las coronaciones

Mariluz Ferreiro REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

Interlagos es un circuito exigente para pilotos y motores en el que han ganado el título los cinco últimos campeones

04 nov 2010 . Actualizado a las 03:23 h.

Interlagos se presta a las coronaciones. A los dramas. Y al suspense. En el circuito brasileño lograron el título los cinco últimos campeones. Fernando Alonso, el único aspirante que matemáticamente tiene posibilidades de ganar el campeonato en la próxima carrera, insiste en que la batalla durará hasta Abu Dabi, la última cita del gran circo en el 2010. El asturiano no ha ganado nunca en el Gran Premio de Brasil. Pero ya ha celebrado dos Mundiales en São Paulo.

El José Carlos Pace es un escenario vetusto, con un firme irregular que desafía la lógica, y con historia. Es variado, cuenta con distintos puntos propicios para el adelantamiento, algo de agradecer en un calendario plagado de circuitos en los que superar a un rival es un milagro. Pero, sobre todo, tiene sabor propio, es un trazado remodelado en diversas ocasiones, recortado, reasfaltado y arropado siempre por una grada vibrante que todavía sueña con los ecos de Emerson Fittipaldi, Nelson Piquet y, sobre todo, Ayrton Senna. Si circuitos como Mónaco ofrecen un entorno de glamur, Interlagos ha sido engullido por las viviendas y durante la carrera conviven a poca distancia los Ferraris y las chabolas.

El autódromo brasileño tiene sus luces y sus sombras. Ha sido objeto de severas críticas en anteriores ediciones por deficiencias en su organización y por problemas de seguridad. En el 2000 los entrenamientos tuvieron que suspenderse porque habían caído dentro de la pista pancartas publicitarias. Y con lluvia torrencial, el agua llegó a formar arroyos sobre el asfalto en más de una ocasión.

Quizás sea el circuito más favorable para Ferrari de todas las citas del tramo final de este campeonato. Está considerado de carga aerodinámica media, un factor que, en principio, lima la ventaja de Red Bull.

Las irregularidades del firme obligan a los equipos a afinar con los reglajes. Y la carrera es exigente para el motor. Debido a la altitud (800 metros sobre el nivel del mar), pierde potencia. Además, necesita una buena refrigeración debido a las temperaturas que se alcanzan en la pista. Pero, además, los pilotos deberán afrontar la última parte, la más rápida de Interlagos, a todo gas, pisando a fondo durante unos quince segundos, aproximadamente, todo un reto para los motores.

La versión de McLaren

Martin Whitmarsh, jefe de McLaren, ha destacado que Lewis Hamilton tiene ventaja sobre Alonso y Webber. Todos los aspirantes han agotado sus motores nuevos. Disponen de ocho para todo el año. Si necesitan recurrir a uno extra, serán penalizados con diez puestos en la parrilla. Alonso y Webber tienen tres motores y cada uno de ellos ha sido utilizado ya en dos carreras. Hamilton cuenta con dos motores que solo han sido usados en un gran premio y otros tres con dos carreras.

También se trata de una cita que exprime el físico de los pilotos, que deben cuidar la hidratación por causa del calor y cuyos cuellos sufren por tener que correr en sentido contrario al de las agujas del reloj.

Webber venció el año pasado. Pero Ferrari ya había bajado los brazos para preparar el F10. La escudería italiana había ganado en el 2006, el 2007 y el 2008. Felipe Massa venció en el 2006 y en el 2008, cuando Hamilton le arrebató el Mundial en la última curva con un adelantamiento a Glock in extremis. El brasileño le cedió en el 2007 el triunfo a Raikkonen para que el nórdico se proclamara campeón. Massa ya ha dicho que ayudará a Alonso si es necesario. Whitmarsh ya ha pedido control sobre este tipo de maniobras. Todos se vigilan en el escenario de las coronaciones.