Y sin motor, Fabian Cancellara

Benito Urraburu RÓTERDAM/COLPISA.

DEPORTES

04 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sin motor también gana Cancellara. Menos mal que la UCI pasó un buen número de bicicletas por el escáner. Así, todos más tranquilos. Qué ironía. El vencedor de la París-Roubaix y de la Vuelta a Flandes tapó muchas bocas con su rendimiento en la prólogo del Tour en Róterdam sobre nueve kilómetros que le sirvió para apabullar a sus rivales. Cada pedalada que daba por las calles holandesas parecía un desafío a quienes cuestionaron su rendimiento en las clásicas del norte. El motor de Cancellara se encuentra dentro de un físico prodigioso, esculpido durante muchos años, que atesora una fuerza brutal, lo que se traduce en una potencia descomunal.

Cuando se llevaban 4,2 kilómetros, aventajaba en once segundos a Armstrong y en doce a Contador, mientras que Tony Martin, segundo clasificado, cedía seis segundos, y David Millar, nueve.

La prólogo de Róterdam se une a las conseguidas en Lieja, Londres y Mónaco, lo que lo convierte en el ciclista más europeo del pelotón, puesto que ha conseguido vestirse de amarillo en cuatro países. La duda que se le plantea a Cancellara, a su equipo, es qué camino tomar con esa prenda encima: intentar defenderlo o dejarlo a merced de cómo se mueva la carrera.

Alberto Contador, por su parte, puede hacer dos lecturas de la contrarreloj. La negativa es que Cancellara lo aventajó en 27 segundos. No es para dramatizar. Era algo previsto. La lectura positiva es que estuvo en tiempo con muchos de los que deben de ser sus rivales directos: Armstrong le sacó cinco segundos. Aventajó a Andy Schleck en 42, a Frank Schlech en medio minuto, a Cadel Evans en doce segundos, a Klöden en nueve, y a Levi Leipheimer, en un minuto.

Salió sin el maillot amarillo que consiguió el año pasado en París por decisión de los organizadores. Contador superó todas las previsiones. Ha cogido aire, y segundos, para los tres próximos días.

Durante mucho tiempo, el mejor crono fue el del alemán Tony Martín, una de las promesas del ciclismo en su país, que a los 25 años es campeón alemán contrarreloj, una especialidad en la que ya había sido segundo y tercero en años anteriores, además de ser tercero el año pasado en el Campeonato del Mundo.

Llovía muy poco, el asfalto no estaba mojado y no hacía falta asumir riesgos, a diferencia de lo que sucedió con otros especialistas, como Bradley Wiggins o David Millar, que se encontraron con problemas para poder dominar su bicicleta.

Etapa llana

El Tour sale hoy de Holanda para terminar en Bélgica, en su capital, después de 223,5 kilómetros de recorrido totalmente plano. Será difícil para Contador y su equipo, pero también para otros corredores.

En la primera etapa del Giro, sobre las mismas rutas, solo veintiséis corredores llegaron en el mismo tiempo.