El español Rafa Muñoz conquista un bronce amargo

Agencias

DEPORTES

28 jul 2009 . Actualizado a las 02:26 h.

Es extraño que a la natación española un bronce mundial le sepa amargo. Pero eso le sucedió ayer a Rafa Muñoz. El cordobés de 21 años no podía disimular la decepción al comprobar la clasificación de la final de 50 metros mariposa. El electrónico de Roma indicaba que el título era para el serbio Milorad Cavic y la plata para el australiano Matthew Targett. Un buen resultado si no fuera porque el nadador español tiene el récord de la distancia con un registro de 22.43.

Todo apuntaba al oro. No solo porque el español posee la plusmarca mundial, sino porque en semifinales Muñoz se clasificó con el segundo mejor tiempo de la historia. Sin embargo, en la final el andaluz salió muy mal, lo que lo condenó en una prueba tan corta, en la que no hay posibilidades de remontar. Debió conformarse con un discreto 22.88 que facilitó el triunfo de Cavic con 22.67. De esta manera, el balcánico se quita la espina de los Juegos Olímpicos de Pekín, cuando protagonizó una final cuyo resultado se decidió gracias a la foto finish en favor del estadounidense Michael Phelps.

Confesó que ayer, en la final, sí se sentía un poquito nervioso. Después de digerir la decepción, el andaluz confesó que se sentía como si hubiera ganado la medalla de oro. «Es mi primera medalla en un Mundial y la verdad es como si fuera de oro», apuntó.

«El oro lo ha ganado Cavic, que tenía una espinita clavada desde los Juegos de Pekín, cuando rozó el triunfo. Parece que ha conseguido sacarse la espinita conmigo. Y después también me superó Targett, que es bastante bueno», explicó.

«Simplemente, han nadado más rápido que yo. Ayer [por el domingo] hice la llegada un tanto larga, pero pienso que en una final no es el momento de corregir cosas», apuntó.

Medalla «made in Spain»

El bronce de Muñoz supone la primera medalla conseguida por la natación española en los últimos seis años, desde la conquistada por Nina Zhivanevskaya en los mundiales del 2003. El nadador español tendrá la oportunidad de resarcirse en los 100 mariposa que comienzan este jueves, donde también parte con opciones de cazar un metal, aunque deberá enfrentarse al todopoderoso Phelps.

Además, la natación española no había cosechado ningún metal con un deportista nacido en territorio nacional hasta el bronce de Muñoz. Martín López-Zubero, el último y único nadador español que se adjudicó un triunfo en una final masculina, nació y se formó como deportista en Florida. Y Nina Zhivanevskaya, que también subió al podio mundialista, es de origen ruso.

Wildeboer, en la final

Por otra parte, el catalán Aschwin Wildeboer se clasificó para la final de los 100 espalda con el cuarto mejor tiempo. La sorpresa de esta prueba fue la inesperada eliminación del vigente campeón mundial y olímpico Aaron Peirsol, que solo pudo acabar en la novena posición en las semifinales. «Me sabe muy mal que un nadador de su nivel se quede fuera», reconoció Wildeboer.