Iniesta vacila al Sevilla

DEPORTES

El de Albacete hace un golazo y se harta de repartir asistencias en el contundente repaso del Barcelona

23 abr 2009 . Actualizado a las 11:09 h.

El segundo lo hizo Eto'o, pero nadie acudió a abrazar al camerunés, que festejó onanista entre las redes su distanciamiento al frente del Pichichi. Ajenos a él, sus compañeros hacían piña en torno al fenómeno de Albacete, autor del pase de la muerte. El 9 culé también acabó por reconocer el mérito de Iniesta señalándole mientras aplaudía. El partido murió ahí, al cuarto de hora, y se siguió jugando por respeto al público que había comprado 90 minutos de fútbol y por si llegaban goles como el que después hizo Xavi.

El Sevilla se plantó en el Camp Nou con una mínima pretensión de animar la Liga tras el desparrame de última hora del martes en el Bernabéu. Pudo pensar que el Barça acusaría la presión. Iniesta tardó un par de minutos en desengañar a los de Jiménez. Recogió la pelota a cuarenta metros de la portería de Varas avanzó con calma y a unos pasos del área picó la bola con suavidad hacia la escuadra. Pareció tan fácil.

La distancia entre el primero y el tercero en la competición casera es tan grande como anunció el marcador. Hombre por hombre, el Sevilla no resiste comparación con el Barcelona. Tiene un par de buenos extremos, a los que su técnico cambió ayer de banda consiguiendo solamente que Capel se desgastara en estériles carreras ante un renqueante Abidal. Un delantero, Luis Fabiano, del que ayer no se oyó hablar, pese a que disputó todo el primer tiempo. Y otro, Kanouté, que podría haber seguido en el banquillo tras el descanso recuperando fuerzas. Entre todos tiraron una sola vez a portería, sin riesgo para Valdés.

No hay más cera en la plantilla de Jiménez, mientras las opciones se multiplican en la de Guardiola, que ayer, por aquello de la presión, decidió reservar a Messi y Puyol. El comodín manchego se desplazó entonces a la derecha para cubrir el hueco de La Pulga y nadie sintió que el Barça perdiera con el cambio. A Iniesta le falta un pelo para alcanzar la capacidad de desborde del argentino y otro poquito para igualarse a Xavi en visión de juego. De la suma resulta un fenómeno que aprovechó el segundo tiempo para estirar sus números con otro par de asistencias.

A la primera le puso Xavi un final feliz en forma de zapatazo al ángulo derecho desde la frontal. La segunda fue para una llegada en carrera de Henry, que terminó por transformar en gol un intento de pase al voraz Eto'o.

La recuperación de Henry

Francés y camerunés, por separado, chutaron más veces que todo el equipo rival. El primero es el ejemplo de la valía como técnico de Guardiola. El míster culé dispone de una excelente plantilla, pero nadie contaba a Henry entre las excelencias a principios de temporada. El próximo reto será el de aplacar la vanidad de Eto'o que, como hace tres años, busca la bota de oro en cada jugada. Ayer falló por egoísta tres goles cantados. El que marcó lo festejó solo, con Iniesta robándole los aplausos.

Ficha técnica:

4 - Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Márquez (Sylvinho, m.82), Abidal; Touré, Keita, Xavi (Bojan, m.74); Iniesta (Hleb, m.60), Eto'o y Henry.

0 - Sevilla: Javi Varas; Mosquera (Konkó, m.65), Squilacci, Escudé, Fernando Navarro; Maresca, Romaric, Capel, Navas, Koné (Kanouté, m.46) y Luis Fabiano (Renato, m.55).

Goles: 1-0, m.3: Iniesta. 2-0, m.16: Etoo. 3-0, m.49: Xavi. 4-0, m.54: Henry.

Árbitro: Mejuto González. Mostró cartulina amarilla a Abidal (m.35), Fernando Navarro (m.41), Mosquera (m.63) y a Alves (m.76).