«El debut contra el Espanyol es mi mejor recuerdo en Primera»

P. Barreiros / R. Ventureira

DEPORTES

El canterano regresa a Montjuich, donde se vistió por primera vez la camiseta del primer equipo. «La guardo con la de Luis García, el jugador que marqué», dice

01 abr 2009 . Actualizado a las 11:40 h.

Piscu vuelve al estadio de su bautismo. En Montjuich, el estadio donde se disputaron los Juegos de 1992, dio el salto definitivo al primer equipo, del que ya no se ha vuelto a apear. Una temporada después regresará a Barcelona con la misma sonrisa pícara y muchos partidos más de experiencia en la élite.

-¿El partido contra el Espanyol le trae buenos recuerdos?

-Claro. Siempre tienes en la cabeza y en la memoria el partido donde debutas y contra el equipo que lo haces. Eso te va a quedar toda la vida. El debut es mi mejor recuerdo en Primera.

-¿Le quedó grabada alguna imagen de aquel día?

-Tengo la camiseta que vestí y la de Luis García. Fue al jugador que marqué y me la dio muy amablemente.

-¿Y él no se la pidió?

-Él me la dio pero yo a él no se la pude dar, es la del debut (se ríe), esa no se puede dar.

-Recordará todo: el autobús, la concentración, el vestuario,...

-Sí, todo. Es que eso no se te puede olvidar. Eso pasa una vez en la vida y se te queda en la memoria siempre.

-¿Estaba nervioso? ¿Le dijo algo Lotina?

-Todos me dieron mucho ánimo, todos me apoyaron. Me dijeron que jugase tranquilo y que hiciera lo que sabía.

-Lo que ya estaba haciendo en el Fabril.

-Claro, que jugase como si fuera un partido del filial. Al final, dentro de lo que cabe es lo mismo.

-Cuando usted subió, Tito Ramallo había dicho «a este no le mueve nadie» y acertó.

-Sí, he tenido suerte porque las cosas me han salido bien y tengo mucho que agradecerle tanto a Tito como a todos los entrenadores que he tenido en las categorías inferiores y también al míster porque ha sido el que apostó por mí.

-¿Le ha sorprendido volver al banquillo en los últimos partidos?

-No, sorprendido no, porque soy un componente más de la plantilla y el míster puede disponer de mí cuando lo crea necesario.

-¿Pero el míster no le ha dado ninguna razón?

-Eso se lo tendría que preguntar al míster. Yo estoy trabajando como siempre y estoy a disposición de él siempre que quiera.

-¿Incluso si fuera para jugar de lateral derecho, si hiciera falta?

-Sí, si tengo que volver al lateral derecho, yo vuelvo encantado, con tal de jugar como si es de portero.

-¿Los movimientos son muy distintos?

-Es otra posición diferente. La conoces porque el central tiene que saber los movimientos... Bueno, normalmente tienes que saber los de todo el equipo, pero el lateral como es tu pareja, más aún.

-Además, hasta esos partidos nunca había jugado de lateral derecho.

-No, nunca.

-¿Qué está aprendiendo de gente más veterana como Lopo o Zé Castro?

-Yo estoy aprendiendo un montón, tanto en los entrenamientos como cuando me dan la oportunidad de jugar, se aprende mucho más.

-¿En qué cree que ha mejorado?

-En todo, en todo. Es de lo que se trata, de ir mejorando todo en general.

-¿Y en veteranía?

-Ya juegas más tranquilo que el día de tu debut o los días siguientes.

-¿Cuál es el rival más difícil al que se ha enfrentado este año?

-Cuando fuimos al Calderón. El Kun y Forlán, que son delanteros de primer nivel y eso se nota.

-Podría volver a vérselas con Tamudo.

-Jugué contra él el día del debut y en casa, que salió al final. Aquí jugué porque se había lesionado Zé Castro. El Espanyol tiene muy buen equipo. Está ahí porque no le están saliendo las cosas bien y porque son cosas del fútbol, pero por equipo no será.

-¿Tamudo le tocó en aquel partido?

-Sí y marcó él.

-¡Vaya por Dios!

-¡Fue un fastidio porque perdimos, pero no porque marcase él! (Se ríe).

-Además vuelve De la Peña, que el que está muy compenetrado.

-Sí, se buscan siempre y quieren meter el pase y tendremos que estar muy atentos.