El otro superdotado de los karts

DEPORTES

De pequeño compitió con Fernando Alonso, pero no encontró sitio en la fórmula 1, por lo que decidió lanzarse a la conquista de América

28 ene 2009 . Actualizado a las 03:00 h.

Empezó junto a Fernando Alonso. Y acabó apretando el acelerador en paralelo a Juan Pablo Montoya. Antonio García (Madrid, 1980) es el primer piloto español que logra el triunfo en las 24 horas de Daytona, una prueba estrella en el universo del motor. Firmó su hazaña al volante de un Porsche Riley, junto a David Donohue, Darren Law y Buddy Rice. El cuarteto ganador superó por poco más de una décima de segundo al equipo liderado por Montoya. Y el madrileño apretó definitivamente el acelerador de su carrera deportiva al ganar la competición resistencia de Florida.

Antonio García y Alonso son dos caras de la misma moneda. Dos pilotos cuyas carreras parecían discurrir por la misma senda. Dos productos de la misma generación que compitieron juntos en karts. Pero en un determinado momento el camino se bifurcó separando definitivamente sus trayectorias.

Los dos coincidieron en su infancia en la categoría de karts, esa guardería de las futuras estrellas de la fórmula 1. Antonio García fue Campeón de Europa y mundial en esta categoría, en la que llegó a superar a Alonso. Su padre, un apasionado del motor, dirigía satisfecho sus primeros pasos. Alonso ha agradecido en más de una ocasión los consejos de esta familia rival pero amiga.

Un gran triunfo

Con veinte años, el madrileño se adjudicó el Open Telefónica by Nissan en el 2000. El triunfo en esta prueba otorga muchos galones. Alonso y el catalán Mar Gené también figuran en el palmarés de esta competición.

García intentó acceder al fórmula 1 con Prost, pero el proyecto no cuajó por escollos económicos. En el 2001 volvió a flirtear con el circo de la F1. Esta vez su posible pareja de baile era la escudería Minardi. Tampoco funcionó.

Sí compitió en las World Series. Una categoría en la que, según el propio piloto, nunca llegó a encajar del todo. Sufrió. Tuvo problemas de salud y se atascó con los reglajes. Acabó en la cuarta posición. Pero, sobre todo, lo pasó muy mal en el asfalto. Porque Antonio García tiene fama de ser un piloto limpio que huye de las maniobras arriesgadas. Una virtud que, desgraciadamente, puede convertirse en un lastre en muchas categorías.

También pasó por la fórmula 3.000 de la mano de la firma Red Bull. Pero otra vez se encontró con un equipo «sin dinero suficiente» para progresar, sin fuelle para servir de trampolín hacia metas más altas, como él mismo confesó años después.

Las 24 horas de Le Mans

El madrileño olvidó definitivamente su sueño de la fórmula 1 y encontró el camino del éxito. El año pasado consiguió vencer en otro escenario mítico. Ganó las 24 horas de Le Mans en la categoría GT1 con un Aston Martin Prodrive. Fue un impulso irrefrenable para su carrera, que tomó definitivamente una nueva dimensión.

Después de imponerse en las 24 horas de Daytona, Antonio García buscará más victorias en el Grand Am estadounidense, donde ha encontrado su particular tierra prometida. Porque ahora ya no es solo aquel chaval que coincidió con Alonso y que quizás pudo encontrar su sitio en la fórmula 1. Es el chico del Rolex, el modelo Cronograph Daytona que distingue a los ganadores.