La actuación de la pareja arbitral fue sin duda la más protestada de toda la temporada
25 nov 2007 . Actualizado a las 02:27 h.El balonmano fue ayer injusto con el Teucro. Esa fue la sensación generalizada en el Pabellón Municipal. El Antequera se ha quedado con dos puntos que no acabó de merecer y los pontevedreses siguen en el fondo de la tabla por culpa, en parte, de una desastrosa actuación arbitral, que tuvo dos varas de medir, una, la que castigó al Teucro y otra, la que dio alas al cuadro malagueño.
La primera mitad fue teucrista. Un gran Víctor Vigo lideró en los primeros minutos al cuadro que dirige Víctor García Pillo, mientras Bozic hacía el resto bajo palos. Los locales pronto se hicieron con la ventaja en el electrónico y no dieron su brazo a torcer. El público entendió la importancia del choque y no escatimó en apoyos, sobre todo a medida que los colegiados iban sacando de quicio a los jugadores sobre la pista.
Las inferioridades numéricas fueron paliadas con una buena defensa y un gran portero. Los visitantes no lograron aprovecharse del viento que le soplaba a favor. Hasta el descanso (14-11) todo iba bien. Y la segunda parte comenzó con el mismo guión. El Antequera no era capaz de encontrar demasiados huecos y sufría. Por su parte el Teucro seguía mandando en el marcador y en el partido. Pero llegó el ecuador de este segundo tiempo y con él una fase en la que los locales no vieron puerta durante ocho minutos aproximadamente. Llegados a la barrera de los 19 goles sin haber sufrido demasiado, se quedaron clavados. De Uribe entró por primera vez y fue excluido en su primera jugada. Saltaban las alarmas. Los andaluces habían recortado su distancia con disparos de Janhs y Ohm y empataban (19-19) para acabar ganando. Los puntos y el choque volaron a Málaga.