El jugador tiene que recuperarse totalmente de su lesión.
09 ago 2007 . Actualizado a las 11:19 h.El inglés David Beckham ya tiene junto con su esposa Victoria un perfume nuevo en el mercado estadounidense, el golfista Tiger Woods lo considera el más globalizado de los deportistas, pero lo que todavía no ha podido hacer ha sido jugar un solo minuto con su nuevo equipo del Galaxy.
Beckham, presentado oficialmente el pasado 13 de julio, ha sido visto hasta en un campo de béisbol de las Grandes Ligas, en el Rogers Centre de Toronto (Canadá), con traje impecable en el banquillo de los suplentes del Galaxy de Los Ángeles, lo que todavía no ha hecho ha sido jugar con su equipo en la competición regular.
Tampoco en el torneo de la Superliga que los directivos de la Liga Profesional de Fútbol (MLS) de Estados Unidos y los de la Federación de Fútbol de México montaron nada en torno a su llegada para comenzar de inmediato a comercializar la inversión de los 32,5 millones de dólares de fichaje por cinco temporadas.
El grave contratiempo en los planes de la MLS y de los que han invertido en la imagen de Beckham dentro del mercado del deporte profesional en Estados Unidos ha sido la lesión del tobillo izquierdo que arrastra desde el pasado 6 de junio cuando jugaba un partido amistoso con la selección de Inglaterra.
Aunque Beckham, que acompaña al equipo en una gira de tres partidos fuera de su campo, ya entrena de forma ligera, no hay nada seguro que este jueves pueda estar listo para jugar algunos minutos durante el encuentro que van a disputar en el «RFK Stadium» contra el D.C.United.
Después de haber completado el entrenamiento en la capital de la nación, la situación de Beckham sigue igual que cuando llegó a la MLS, y ni el Galaxy, ni el propio jugador, saben cuándo podrá debutar en la competición regular de liga.
Frank Yallop, entrenador del Galaxy, toma con extrema precaución la lesión que Beckham tiene en el tobillo izquierdo, y al concluir un entrenamiento de aproximadamente 30 minutos, dijo que el debut del internacional inglés aún está en duda.
«Puedo ver la luz al final del túnel», dijo el jugador cuándo se le cuestionó sobre la situación de su lesión, y agregó que «espero poder salir a jugar» el jueves.
Los aficionados a la competición de la MLS en Washington han comprado 45.000 entradas para presenciar el partido entre el D.C.United y el Galaxy.
Pero aunque Beckham considera que la lesión va mejorando poco a poco, dijo que «obviamente mucha gente no entiende la situación, pero se trata de una lesión deportiva, y no puedo disculparme por estar lastimado, simplemente es algo que pasa en la vida de un profesional».
Las declaraciones del jugador inglés las hizo en una conferencia de prensa posterior al entrenamiento de Galaxy.
«Yo creo que para mí es más frustrante que para la gente no poder estar en el campo, pero estoy haciendo lo posible para poder jugar, y eso es todo lo que puedo decir», agregó.
Yallop, su entrenador, dijo que en caso de que Beckham salga al campo el jueves, no será por mucho tiempo, «quizá unos 10 o 20 minutos como sustituto, dependiendo de cómo esté su tobillo, después de los dos días de entrenamiento limitado que ha tenido».
Beckham hizo una aparición de 16 minutos en el partido amistoso que disputó el Galaxy contra el Chelsea inglés, el pasado julio, y desde entonces no ha podido jugar en cuatro de los encuentros -tres de Superliga y uno de la temporada regular-, que ha disputado su equipo.
«No creo que debamos sacarlo al campo para que agrave su lesión», dijo Yallop. «David está mejorando poco a poco, pero no lo forzaremos a jugar, aunque si puede hacerlo será por sólo 10 minutos».
La lesión de Beckham también preocupa a Steve McClaren, entrenador de la selección inglesa, porque el 22 de agosto deberá enfrentarse en un partido de exhibición a Alemania, mientras que el 8 de septiembre habrá competición oficial en el campeonato europeo contra Israel, y contra Rusia cuatro días después.
A la lesión de Beckham, la MLS empieza a enfrentar otro problema y es que al jugador inglés no le convencen los campos de césped artificial.
Beckham ha dicho que ha notado que algunas cosas en la MLS «no están bien», y unas de esas cosas son que ha visto que en cuatro campos de la competición, hay césped artificial.
«Como futbolista profesional, uno no puede jugar en ese tipo de campos», dijo Beckham. Agregó «si uno lo hace, estará destrozado durante tres días después del partido y eso no es positivo para nadie».