Uruguay no les impide marcharse ni a él ni a Pablo García
13 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Óscar Washington Tabárez, seleccionador de Uruguay, afirmó antes de ayer en Montevideo que los futbolistas concentrados para disputar la Copa América «sólo saldrán del grupo si quieren irse». Se refirió de forma particular al céltico Canobbio: «Me ha comentado que lo están llamando del Celta, pero los intereses del club con incompatibles con la selección», agregó Tabárez. La reglamentación de la FIFA obliga a los clubes a ceder a sus futbolistas a la selección quince días antes de los torneos oficiales. Sin embargo, en este caso el propio seleccionador está abriendo la puerta de forma pública a que aquellos que quieran marcharse pueden hacerlo, por lo que no podrían ser sancionados por ausentarse. Evidentemente si lo hacen se quedarían fuera de la Copa América y probablemente no volverían a vestir la camiseta de la selección nacional mientras siga el mismo técnico. La patata caliente está por tanto en manos de los jugadores, que parecen haberse inclinado por quedarse con el combinado nacional. Además de Canobbio, también Pablo García está concentrado con Uruguay. Desde el club vigués reconocen que no les sienta bien la actitud de los jugadores, e insta a ambos a que abandonen la disciplina de la selección para jugar con el Celta, que es quien les paga. Así lo explicaba el director general del Celta, Xavier Martínez Cobas: «Deberían tener en consideración las circunstancias del equipo y lo que nos estamos jugando a la hora de decidir». Sienta especialmente mal el caso de Fabián Canobbio, que es diferente al de Pablo García por su situación contractual. El mediapunta tiene contrato con el Celta durante tres temporadas más, mientras que el jugador cedido por el Real Madrid abandonará el club al finalizar la temporada. Está claro que a Canobbio le afectaría personalmente el supuesto descenso de los celestes, ya que supondría que él tendría que jugar en Segunda, salvo que fuese traspasado a otro equipo. Este caso contrasta con el del madridista Robinho, que a pesar de no tener permiso del seleccionador brasileño, ha decidido quedarse en Madrid y no se presentó a la llamada de su país. El club madrileño trata de negociar un permiso oficial de la FIFA, aunque eso sería un trato discriminatorio si no se le concede también permiso a los internacionales de los demás clubes españoles que se están jugando mucho en la última jornada, que son cerca de treinta futbolistas, entre ellos tres del Celta (Canobbio, Pablo García y Contreras). Cinco descartes uruguayos En el asunto de Fabián Canobbio, el jugador céltico corre el riesgo de quedarse por una parte sin ayudar al equipo vigués en la última jornada y al mismo tiempo de no estar presente en la Copa América, ya que Tabárez ha concentrado a 27 futbolistas, pero la próxima semana tendrá que dar una lista definitiva de 22 jugadores. Esto supone realizar cinco descartes de los que están actualmente entrenándose en Montevideo y precisamente Canobbio no es uno de los fijos en el combinado nacional. Antes del comienzo de esta temporada solamente había disputado tres partidos con la selección y en esta ha empezado a entrar regularmente, aunque sin ser titular indiscutible. Por tanto a nadie sorprendería si finalmente fuese uno de los que se quedasen fuera. Quizás tenga ya claro que no será así al discutir con Tabárez la petición del Celta de que regresase a Vigo.