Noche de urgencias en Riazor

José M. Fernández A CORUÑA

DEPORTES

El Deportivo apura hoy en su estadio ante el Liverpool buena parte de las opciones de alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones

02 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

A cara o cruz. Apenas dos meses de competición y al Deportivo, esta vez sí, ya se le aparecen las primeras urgencias. Esta noche afronta en Riazor el primer acto de una semana decisiva, tanto en lo económico como en el deportivo. Para empezar, el Liverpool, en una cita sin margen para el error; el sábado, la segunda parte ante el irresistible líder de la Liga española. Cinco días que marcarán el devenir del Deportivo 2004-05, la continuidad del sueño europeo o la vuelta a los simples objetivos domésticos. Poco importa que la imagen del equipo de Javier Irureta en las últimas semanas resulte irreconocible o que su juego siga reñido con el balón y con la portería rival; tampoco la irrefutable y demoledora estadística de los últimos tiempos: ni un gol en los cinco últimos compromisos de Liga de Campeones y un solo triunfo en los cinco encuentros ligueros disputados al abrigo del antaño inexpugnable Riazor. Llega la hora de la verdad, esa en la que la importancia de los tres puntos empequeñece definitivamente la posibilidad de un gran espectáculo. Choque trascendente Tradicionalmente, el Dépor de Irureta ha respondido cuando el asunto se complica. Sus gestas han llegado en los momentos más inesperados, y el actual es uno de esos. Así que habrá que confiar en que esta tarde resucite el Deportivo cinco estrellas, el equipo capaz de sortear el destino, de ganar en Highbury, en Old Traford y en el Santiago Bernabéu, o de firmar una remontada para la historia ante el París Saint Germain. El técnico blanquiazul no ocultó ayer la trascendencia del choque. Sabe que la derrota aparta a su equipo de Europa y el empate, casi. De ahí que Irureta no se guarde nada en el cajón. Aunque no haya aclarado el once que pondrá en liza, será, sin duda, su equipo, con la excepción de las obligadas ausencias por lesión de Mauro Silva y Manuel Pablo. La incógnita, en la delantera, en la que el técnico parece decantarse de nuevo por un Pandiani cuya sequía en las últimas semanas es más fiable que las dudas que le suscita el estado de Tristán. El equipo coruñés se enfrentará a un proyecto en construcción, a un equipo al que Rafa Benítez todavía no le ha dado la forma definitiva y que llega tocado anímicamente por la gravísima lesión de Cissé, una de sus estrellas. Al Liverpool también le aprietan las urgencias -caer en Riazor le dejaría como colista del grupo- y tampoco la historia parece estar de su lado, ya que ha sido incapaz de ganar un partido en un campo español en los últimos 21 años. Más precauciones Dos semanas atrás, el conjunto británico fue claramente superior a un Dépor que aguantó como pudo el bombardeo inglés. El Liverpool se apropió del balón, generó las mejores ocasiones y empequeñeció a un rival que no dio la talla en el mítico Anfield Road. Riazor verá a la otra cara del equipo de Rafa Benítez. Un conjunto, sin duda, con más precauciones, no excesivamente brillante en la construcción, pero sí aguerrido y que, incluso sin Cissé, fiará gran parte de su ofensiva en la velocidad de sus delanteros.