El Compos alarga su agonía

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO

DEPORTES

Malos tiempos en San Lázaro Certificar la defunción de la entidad no está resultando tarea fácil. El lunes cogió oxígeno por la vía de un misterioso aval que llegó a la AFE al límite de tiempo

03 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?l tránsito de julio a agosto tiene mucha miga en San Lázaro. Pero lo de este ejercicio supera, de largo, cualquier episodio anterior. Y deja el listón muy alto para futuras temporadas. Y para otras plazas. El Compos acabó la Liga en penúltimo lugar, por lo que perdió la categoría y cayó a la Tercera División; las reclamaciones de sus jugadores ascienden a casi 700.000 euros; la sociedad está en fase de liquidación por decisión judicial; a día de hoy, en la primera plantilla no hay jugadores ni entrenador. Así las cosas, ¿alguien podía pensar en la salvación? Contra pronóstico, y sobre la bocina, hasta la sede de la AFE llegó un fax de un empresario portugués dispuesto a poner un millón de euros para salvar el descenso a Preferente por impagos. Y no sólo eso. También aseguraba disponer de tres millones de euros para negociar con los acreedores. A cambio, querría el control de la entidad. Trascendió que era una industrial vinculado al magnate ruso del petróleo Roman Abramovich. Y que Caneda estaba al tanto de los movimientos. La AFE concedió una moratoria de 24 horas para examinar la situación. Ayer, el ex presidente reconocía estar al tanto de la oferta y que él mismo había animado al empresario luso. Pero también afirmaba sentirse decepcionado y sin ganas de volver al primer plano de la actualidad. Aseguraba que se iba a mantener al margen. ¿Por qué la oferta llegó tan a última hora? Según la versión del primer accionista del club, porque no encontraron receptividad entre los encargados de pilotar la disolución de la entidad, y de ahí que decidiesen acudir directamente a la AFE. El Concello, segundo accionista del Compostela, espera acontecimientos entre la perplejidad y el escepticismo. Y los tres elegidos para gestionar la liquidación del la S. D. Compostela S. A. D. están descubriendo que el mundo del fútbol es como una caja de sorpresas que no tiene fondo. Juan Capellá, uno de los encargados de liquidar la sociedad, subraya que ni él ni sus compañeros tuvieron en las manos la propuesta trasladada a la AFE, que hasta ellos sólo llegó una declaración de intenciones sin las debidas garantías. De ahí que siguiesen obrando como si no existiese la que se podría llamar la vía lusa. La estrategia de los liquidadores pasa por poner en orden la contabilidad del club, determinar exactamente en que situación están las finanzas. Paralelamente, intentan lograr que los equipos sigan compitiendo, cediendo la gestión a otra entidad. A finales de agosto acaba el trabajo de la liquidación. Una vez estén las cuentas claras, y de acuerdo con la nueva ley concursal, llegará el turno para determinar si el Compos está abocado a la quiebra, si entra en un proceso de suspensión de pagos, si cabe negociar un convenio de acreedores... En teoría, la propuesta que recibió el lunes la AFE debería ser estudiada en ese momento. Pero la reglamentación deportiva no concede ese margen de tiempo. Lo único claro, en torno al Compos, es la confusión.