La digna suplencia del capitán

Toni Silva A CORUÑA

DEPORTES

Sin generar polémicas, Fran ve como su concurso en el Dépor se reduce cada jornada.

03 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Semanas antes de las Navidades, el preparador físico del Deportivo, José Ángel Franganillo, despejó dudas sobre una leyenda urbana que giraba alrededor del capitán y su rendimiento. «Fran está para jugar noventa, cien o mil minutos, físicamente aguanta lo que sea», aseveró. La cuestión venía a cuento porque el concurso de Fran, pieza básica en la última década blanquiazul, se había reducido de forma considerable. Pero con el paso de las jornadas y, según se alivia el calendario, el 10 ha perdido la costumbre de lucir el brazalete desde el inicio. El capitán está degradado. No ha cometido errores, al contrario, en las citas más comprometidas dirigió al equipo hacia más de una victoria. Pero la veteranía y el carisma de O Neno no pueden competir con la velocidad de Luque en la banda izquierda, el verdadero motivo de su prolongada e inesperada estancia en el banquillo. Fran puede presumir de haber jugado 18 de los 22 encuentros transcurridos de Liga. Pero, realmente, su concurso en el campeonato doméstico es de apenas seiscientos minutos (de un total de dos mil), es decir, apenas media hora por partido. ¿Cuándo ha recurrido Javier Irureta al de Carreira? En las rotaciones. En cuanto la Liga de Campeones se puso seria, Fran participó más asiduamente. No fue hasta finales de septiembre cuando, ante el PSV, el capitán disputó casi la mitad del encuentro. Hasta entonces, se había quedado sin jugar en Zaragoza y en Atenas, y su presencia en el resto de encuentros había oscilado entre los 17 y los 32 minutos. Demasiado pobre. Pero la Champions League incrementó el grupo de hombres habituales y Fran entró en danza. Inmediatamente después del choque ante los holandeses, disputó dos encuentros completos de forma seguida, ante el Atlético y en la Copa contra el Compostela. «Se decía que no aguantaba noventa minutos y lo he hecho ciento ochenta», dijo en relación a ambos partidos. Pero él mismo ya intuía que aquello era un oasis de juego en un desierto de banquillo. «Puede disfrazarse, pero mi actual papel en el equipo es el de suplente, en ocho o nueve partidos no he pasado de los 120 minutos, cuando otros años no me hacía falta más que dos encuentros para igualarlo», recordaba a mediados de octubre, en una entrevista en la que reconocía que «Luque está cumpliendo bien y el equipo gana». Lejos de generar polémicas, Fran sencillamente asumía la situación. No obstante, siempre que él copaba la titularidad, su equipo también ganaba. De hecho, cada vez que disfrutaba de más de medio partido el Deportivo nunca fue derrotado, salvo en Holanda. Días después de sus declaraciones, jugó dos partidos de ensueño. En el primero, con sólo 33 minutos en el campo, cambió el chip de sus compañeros y logró un triunfo vital ante el Mónaco en A Coruña. Cuando aún resonaban los ecos de su buena dirección, el Valencia pasó por Riazor y se fue derrotado después de otra gran actuación del gallego, con un enorme derroche físico incluido. Fue ovacionado en el cambio que le brindó Irureta. Intermitencia Continuaron los rotaciones y el capitán alternó partidos completos en la Champions League con minutos de la basura en la Liga. Jugó los noventa en Eindhoven, el agónico encuentro de clasificación, concluido con una derrota dulce que daba el pase a octavos en Europa. El final de esa primera fase europea aligeraba las rotaciones siguientes. Fran mantuvo cierta presencia en casi todos los partidos (no jugó en el Santiago Bernabéu), pero sus minutos empezaban a reducirse. Pero para el público él seguía siendo la referencia espiritual e idiosincrática del Deportivo. Un colegio coruñés le otorgaba en las vísperas navideñas el Premio a los Valores en el Deporte, y los realizadores del vídeo contra la violencia le daban a Fran un protagonismo relevante en su spot . Las cosas pintaron peor con el año nuevo. La eliminación copera ante el Atlético de Madrid liquidó las rotaciones en el Deportivo y por eso Fran ha disputado un total de 19 minutos en los tres últimos encuentros. Por la sencilla razón de que «Luque está cumpliendo bien y el equipo gana». Así de simple.