El número «2» de la Sub-21, heredero del también céltico Michel Salgado, llegaba ayer a Vigo con la camiseta sudada y con muchas ilusiones puestas en su nuevo equipo.
12 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.El hombre polivalente del Celta, Ángel, aterrizaba ayer en el aeropuerto de Peinador, repuesto de una jornada maratoniana con la Sub-21 que libró en Palma de Mallorca. En el partido, el número «2» jugó junto con otro de los «niños», el central del Albacete, Pablo Ibañéz, quien podría fichar en junio con los celestes. Ahora, Ángel recupera fuerzas para los entrenamientos en A Madroa y piensa ya en el Recre. -¿Cómo definiría su experiencia con la selección después del resultado 3-1 con Alemania? -Muy bien, porque el equipo está preparándose en una fase previa y tiene ilusión por clasificarse para la Olimpiada. Estos partidos nos sirven para conocernos algo más y tener una oportunidad de jugar juntos. Fue una buena prueba. -¿Te sentiste al cien por cien en ese partido? -La mayoría es gente que jugamos todos los fines de semana y tiene las piernas muy cargadas. Después de jugar el domingo con el Celta, tuve sobrecargas pero lo importante es aguantar un poco. Al segundo tiempo se vio como el equipo bajó, porque son muchos partidos los que jugamos. -¿Tiene esperanzas de que Iñaki Sáez le llame para la absoluta? -Todos los jugadores que estamos en la Liga tenemos esa esperanza. Cada jugador se marca sus objetivos. Ahora mismo estoy en la Sub-21 y mi siguiente objetivo sería la selección absoluta. Creo que hay que ir paso a paso y esperar un poco. -¿El Celta puede ser el trampolín para ir a la selección? -Ojalá lo sea y las cosas me salgan bien aquí. Y que Iñaki Sáez, o el seleccionador que le suceda, se fije en mí. -El pasado domingo, el Celta hizo un partido de cine. ¿Recibió usted felicitaciones por su juego? -Sí, sobre todo de mis amigos y familia, que vieron el encuentro y estaban muy contentos por el resultado. En un debut, siempre quieres que salgan las cosas bien y, la verdad, es que salieron bien. -Compañeros como Sylvinho o Luccin han alabado las cualidades de usted como una joven promesa. ¿Le sube la moral de cara a los próximos partidos? -Son comentarios que refuerzan la moral de uno. Creo que hay que asimilar los elogios pero también con los pies en el suelo. Un partido puede salir bien, otros mal y hay que esperar a que el equipo y siga jugando bien y yo también. -El esquema que usó Lotina en Mallorca, en el que usted debutaba, fue todo un éxito. ¿Cree que el Celta volverá a repetir el sistema? -No lo sé porque llevo poco tiempo en este club. Desconozco cómo valora el entrenador los sistemas, si hace jugar unos fuera y otros en casa. Lo único que tengo que hacer es trabajar y esperar estar todos los domingos, primero en la convocatoria y después, si puede ser, en el once titular. -¿Jugó cómodo en la posición de interior? -Sí, me sentí bastante cómodo porque ya he jugado allí numerosas veces y estoy muy bien. Los compañeros me ayudaron mucho y lo agradezco. -Este domingo, el Celta se va a enfrentar al Recreativo. ¿Ve asequible al rival, que es el colista? -En esta categoría no hay nadie inferior a nadie porque los resultados están ahí. El otro día, en casa, perdimos una oportunidad de estar ahí peleando por la Champions. Los partidos hay que ganarlos en el campo y vamos a ver si nos llevamos los tres puntos. -Hace una semana partió usted de Canarias con la maleta y ya lleva una semana en Vigo. ¿Ya se ha adaptado a la ciudad? -Todavía me quedan muchas cosas por hacer pero me siento bien. Estoy muy contento y hay gente del club que me está ayudando y eso es de agradecer. -¿Qué es lo que más le gusta de Vigo? -La verdad es que se come muy bien. Por lo poco que he visto, es una ciudad bastante bonita.