Cinco jóvenes futbolistas que pasaron por las selecciones inferiores alaban las enseñanzas del técnico vasco, que acaba de proclamarse campeón de Europa sub-19
30 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Un aplauso. Iñaki Sáez, quizá el entrenador más laureado del mundo en las categorías inferiores, apela a este espíritu ganador para trasladarlo a la selección absoluta. Su librillo, de indudable eficacia, engatusa a los jóvenes futbolistas que pasan por sus manos. No son una excepción los gallegos. Álex Lombardero (campeón del mundo sub-20), Iago Bouzón (campeón de la Meridian Cup 2001), Senel (campeón de Europa sub-16), Julio Álvarez (campeón de la Meridian Cup 1999) y Dani Mallo (tercero en el Europeo sub-18 de 1997) analizan las claves del éxito del entrenador vasco. «Recuerdo que en el Mundial de Nigeria se le murió la madre y todos le decían que se fuera, pero él dijo que no se iría hasta que ganásemos; fue algo que nos dio mucha fuerza, porque no era propio de un entrenador de niños, así que cuando ganamos se lo dedicamos a él». El coruñés Álex , que jugó la pasada temporada en el filial del Atlético de Madrid, se refiere a Sáez como una persona próxima. «Es uno de los entrenadores que más apoyan a la gente joven; tanto él como Teodoro Nieto (su ayudante) saben transmitir muy bien, es una persona impresionante». Un análisis en el que coincide con Iago Bouzón , que jugará esta temporada con el filial del Celta en Segunda B. «Yo destacaría su humildad, es un gran trabajador que sabe lo que es el fútbol; si hubiera que resaltar algo, siempre me llamó la atención que se paraba a hablar con todos, le daba igual que fuera el último jugador en llegar al entrenamiento que el directivo más importante de la federación». Un carácter que su compañero Senel (que iniciará la campaña en el equipo juvenil de División de Honor) llena de matices. «Era bastante serio, en el último Mundial (Trinidad y Tobago 2001) nos sentaba en una sala y nos matizaba cosas sobre cómo debíamos jugar y cómo jugaba el rival; conoce muy bien la cantera y eso se nota». Porque, según destacan, Sáez no es de los que impongan su estilo. «Deja expresarse libremente a cada jugador y sabe llevarte a dar lo máximo desde la rectitud, pero sin ser excesivamente autoritario; la verdad es que en el trato es diferente a lo habitual porque es muy cordial y afable con todos», afirma el portero del Deportivo Dani Mallo . Y es que las bromas, como señala Julio Álvarez , también están presentes en sus entrenamientos. «Le gusta terminar con un ejercicio en el que seguimos sus indicaciones de espaldas por un espejo; si dice que sí, hay que levantar los brazos y si dice que no, nos quedamos quietos, y, claro, siempre hay alguno que se equivoca y tiene que hacer algunas flexiones extra». El madridista, concentrado hasta hoy en Austria, asegura que Iñaki Sáez es de los entrenadores que se esfuerzan por lograr un buen ambiente. «Nos trata a todos con mucho cariño, casi como si fuera nuestro padre y supiera que no le podemos fallar, como persona le doy un 10».