El derbi de Vilalba

Miguel Piñeiro Rodríguez
MIGUEL PIÑEIRO A CORUÑA

DEPORTES

19 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Esta tarde ( 19.30 horas, TVG) el Deportivo disputará ante el Racing Vilalbés su primer partido de pretemporada, en una de las citas inexcusables de todos los veranos. La visita del Deportivo a Vilalba es algo más que una cuestión de comodidad. La relación entre la capital de la Terra Chá y el club coruñés se remite a los años 50, cuando en la ciudad lucense se creó la primera de las ahora numerosas peñas deportivistas. Muestra de la buena relación que guarda el Dépor con la villa lucense fue la inauguración del hotel Villamartín, en el que habitualmente se alojan los coruñeses en su visita a Vilalba. Fue en 1986, cuando al Dépor lo dirijía Eusebio Ríos. El preparador vasco fue seguramente quien instauró la costumbre de acudir a Vilalba para preparar la temporada. Ríos conocía las instalaciones y el ambiente de la villa de su etapa anterior como entrenador del Betis. La visita se hizo costumbre a partir de 1989. Desde entonces, el Dépor es un visitante más en Vilalba. Sólo dejó de acudir en una ocasión: la primera temporada de Toshack al mando del club coruñés. Entonces, el galés prefirió A Coruña y el campo de golf de A Torre. Con los éxitos del Dépor, la expectación en Vilalba ha crecido. Por ello, se le ha prestado más atención a unos partidos que, en los últimos años, han deparado resultados para todos los gustos. En el 96, cómoda goleada del Dépor por 5-0, con la anécdota de un fuerte aguacero y la lesión de David (el ahora jugador del Celtic), con rotura de tabique nasal. Al año siguiente, se produce el marcador más abultado: 13-1 a favor de los coruñeses. El equipo entonces dirigido por Carlos Alberto Silva machacó a su débil rival, con Manjarín y el canterano Padín como goleadores. Casi igual de contundente fue la victoria de 1998: 8-0. El primer partido de la era Irureta se saldó con goles de ilustres ex-deportivistas: Abreu, Pauleta y Radchenko. Curiosamente, fue en los últimos años cuando más dificultades pasaron los coruñeses. Hace tres años se impuso por un ajustado 2-0. Irureta puso la excusa de que el Racing Vilalbés era ya un equipo de Tercera división. En el 2000, un gol en propia puerta fue clave para la victoria del Dépor por 3-1. El año pasado, el conjunto local se adelantó en el marcador, pero Pandiani e Iván Pérez acabaron dándole la vuelta. Esta tarde, nueva edición de esta lucha desigual entre el campeón de la Copa del Rey y un conjunto de Tercera.