La plantilla del Compostela concede una tregua de dos semanas

La Voz

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FÚTBOL / COMPOSTELA Caneda movió ficha, aunque la partida sigue en tablas. El desenlace final todavía es una incógnita. La desconfianza en el plantel es absoluta y el dirigente blanquiazul no parece tener muy claras las pautas a seguir. Después de dos días sin actividad en San Lázaro, el presidente del Compostela, para evitar un alboroto en el vestuario, decidió convocar a los capitanes antes del entrenamiento matinal de ayer, para contarles lo mismo de siempre, es decir, que la situación económica de la entidad es muy delicada y que en los próximos días intentará poner al día las dos mensualidades -además de la mitad de la ficha que tendría que haber pagado en diciembre- que le debe a sus futbolistas, entrenadores y demás empleados (alguno ya hizo las maletas y se buscó la vida en otras empresas).

13 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

REDACCIÓN SANTIAGO De momento, la crisis no tiene muchos indicios de solución, aunque los jugadores, como explica el capitán Pablo Pinillos, esperan que «no se acumulen» tres mensualidades. «Sería preocupante que el próximo 5 de marzo no hayamos cobrado todavía», comenta el riojano. Pinillos advierte de que el salario «es vital para futbolistas y entrenadores, como para cualquiera otro trabajador». Aunque en el vestuario, como así reconoce Pinillos, hay opiniones para todos los gustos, lo cierto es que el plantel ha decidido que no se hablará más de esta situación en las próximas fechas. Los trabajadores de élite de la entidad han decidido darle un pequeño margen de confianza al presidente. «Nosotros trataremos de contribuir con victorias», adjunta el capitán, que confía en que Caneda consiga los apoyos que requiere. El máximo mandatario prometió arreglar el desaguisado en los próximos días, antes de finalizar el mes. Sin embargo, el incumplimiento de muchas otras promesas del dirigente (siempre referidas a cobros) tiene a los futbolistas con la mosca detrás de la oreja. Todos saben que el presidente está solo y que las instituciones y los accionistas más relevantes del club hace tiempo que le han dado la espalda. Caneda, mientras, insiste en culpar de su gestión económica a los de siempre, a unas instituciones que, de momento, no mueven ficha. (Y eso que el club le debe a Hacienda y a la Seguridad Social 400 millones de pesetas). Pablo Pinillos revela que el presidente comentó en la reunión que «habrá pronto» una solución al conflicto. El capitán recuerda que esta temporada los futbolistas realizaron un importante esfuerzo al aceptar unas condiciones de cobro inusuales en el Compostela, es decir, percibir unos sueldos mensuales bajos y dejar el cobro de las fichas para diciembre (plazo ya incumplido por Caneda) y junio: «Siempre y cuando se cumpliera mensualmente con el compromiso de las nóminas», matiza el capitán.