BALONCESTO FEMENINO
17 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Una jornada cualquiera de la selección femenina arranca con la neblina que reposa cada día en ese cuenco que es Lugo. La residencia universitaria de Abeiro ha mudado su cara, despojándose de casi todos sus alumnos para recibir a las mocetonas de Juan Corral, que durante estos días han permanecido concentradas en la capital lucense para preparar los Juegos del Mediterráneo de Túnez. «Estoy como en casa», exclama la alero del Yaya María Isabel Sánchez. Tras el reparador desayuno, la preparadora física, Tania Verdaguer, dispone. «Les llevo al río o a las pistas del Pérez Rivera», plantea. Claro que también puede improvisarse una sesión de pesas en el gimnasio u otra más relajante en el jacuzzi. El turno para la pista suele llegar por la tarde, tras comer en Abeiro. El entrenador del Yaya María, Juan Corral, encabeza una marcha que peina cada día la calle Alfonso X el Sabio hasta el Pabellón Universitario. Para romper la monotonía, el equipo nacional B tuvo ayer una recepción en la Diputación. «Espero que esta no sea la última vez que viene una selección a Lugo. El Breo puede estar satisfecho, porque ha tenido a Paco García en el Mundial Joven, cuenta con González en la selección masculina B, Begoña está en la femenina y en la B nos encontramos otras dos personas», remarcó Corral. La presidenta del Yaya María, Pilar Linares, aludió a la consolidación del baloncesto femenino en Lugo.